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viernes, 27 de septiembre de 2013

11 de septiembre: ¿Una operación que se organizó desde adentro o una operación del Mosad? por Laurent Guyénot

El papel que jugó Israel en los trágicos sucesos del 11 de septiembre de 2001 –hechos determinantes que moldearon la geopolítica del siglo XXI– ha sido objeto de ácidas controversias, para convertirse más tarde en un tema tabú en el seno mismo del Movimiento por la Verdad sobre el 11 de Septiembre (9/11 Truth Movement). Por tocar este tema el investigador francés Thierry Meyssan fue marginalizado, a pesar que fue este quien desenmascaró las mentiras de Washington. La mayoría de las asociaciones militantes, movilizadas bajo el lema «9/11 was an Inside Job» (El 11 de septiembre una operación que se organizó desde adentro), mantienen gran discreción en cuanto a los elementos que prueban y conducen a una implicación directa de los servicios secretos de Israel. Nuestro colega Laurent Guyénot pasa en revista varios datos tan incuestionables como desconocidos y analiza los mecanismos de aquellos que continúan a negar las evidencias.

RED VOLTAIRE | 25 DE SEPTIEMBRE DE 2013

Este artículo fue publicado por primera vez en su versión castellana el 11 de septiembre de 2013 en la Red Voltaire. Lo volvemos a poner en primera plana porque desapareció de nuestro sitio web por problemas técnicos.



Mientras se va conociendo poco a poco el papel jugado por Israel en la desestabilización del mundo posteriormente al 11 de septiembre 2001, se entiende entonces mejor, la idea de que una facción delLikud, ayudados por sus aliados infiltrados en el seno del aparato de Estado de los EE.UU., sean los responsables de la operación de bandera falsa del 11 de septiembre, entonces la idea cuaja, esto se vuelve creíble y contundente, e incluso hay algunas personas que tuvieron el coraje de denunciar esto públicamente. Uno de ellos fueFrancesco Cossiga, presidente de Italia entre 1985 y 1992, quien dijo el 30 de noviembre de 2007, en el diario Corriere della Sera: «Nos quieren hacer creer que Bin Laden confesó ser el autor del atentado del 11 de septiembre de 2001 sobre las torres gemelas de Nueva York —a pesar que los servicios de inteligencia de EE.UU. y europeos sabían muy bien que el desastroso ataque fue planeado y ejecutado por la CIA y el Mossad con el fin de acusar a los países árabes de terrorismo y para poder atacar a Irak y Afganistán». [1]

Alan Sabrosky, ex profesor de la Escuela Superior de Guerra del Ejército de EE.UU. y de la Academia Militar de EE.UU., no dudó un solo momento en proclamar su convicción de que el 11 de septiembre es una «operación clásica orquestada por el Mosad», operación llevada a cabo con la complicidad dentro del gobierno estadounidense. La voz de Alan Sabrosky suena, repercute y se transmite con fuerza dentro de los círculos de los veteranos del Ejército de EE.UU., quienes están asqueados por las infames guerras a las cuales se ven implicados y deben cumplir, todo esto a causa de una mentira, la mentira del 11 de septiembre o como fueron también las mentiras de armas de destrucción masiva de Saddam Hussein, es decir mentiras y más mentiras. [2]

Los argumentos a favor de la hipótesis de una implicación del Mosad no se debe a la reputación [propaganda que goza] como servicio secreto más "poderoso" del mundo, sino más bien a un informe del propio U.S. Army School for Advanced Military Studies — Escuela de Altos Estudios Militares de EEUU— (citado por el diarioWashington Times poco antes del 11 de septiembre), que describe al Mosad como siendo algo «Cínico, solapado, despiadado y astuto. Capaz de llevar a cabo un ataque contra las mismas fuerzas estadounidenses y disfrazarlo como un acto cometido por palestinos / árabes». [3]
La implicación del Mosad, junto con otras unidades de elite israelíes, son cosas reales y evidentes por una serie de hechos poco conocidos.



El libro en formato digital del autor Hicham Hamza, «Israel y el 11 de septiembre: el Gran Tabú» (2013) recopila la totalidad de los archivos así como otros datos del informe policial estadounidense que apunta y pone en causa la responsabilidad de Israel. Esta investigación está escrita con un rigor periodístico irreprochable, además las fuentes del libro son de acceso simple para el lector.
Los «israelíes bailarines»

¿Sabe por ejemplo, que las únicas personas que fueron detenidas el mismo día en relación con los ataques terroristas del 11 de septiembre 2001 son todos israelíes? [4] La información fue dada a conocer al día siguiente por el periodista Paulo Lima en el diario The Record, cotidiano del condado de Bergen en el Nueva Jersey, informaciones basándose en fuentes policiales estadounidenses locales.

Inmediatamente después del primer impacto en la Torre Norte, tres individuos fueron vistos por varios testigos [habitantes del condado] subidos en el techo de una camioneta estacionada en el Liberty State Park en Jersey City, estos individuos «se regocijaban» (celebrating) «saltando de alegría» (jumping up and down), y se fotografiaban con las torres gemelas atrás en fuego. Luego trasladaron su camioneta a otro parking situado en Jersey City, donde otros testigos los volvieron a ver festejando y celebrando de manera ostentosa [los ataques terroristas].

La policía lanzó de inmediato una alerta BOLO (be-on-the-look-out) : «Vehículo posiblemente relacionado con el ataque terrorista en Nueva York. Camioneta Chevrolet modelo 2000, color blanco, con placa de New Jersey y un logo de Urban Moving Systems en la parte trasera de la camioneta, la cual fue vista en el Liberty State Park, Jersey City, NJ, en el momento del primer impacto del avión contra las Torres Gemelas del WTC (World Trade Center). Tres individuos en la camioneta fueron vistos celebrando y regocijándose después del impacto inicial y la explosión que siguió». [5].

La camioneta fue interceptada y detenida por la policía unas horas más tarde, a bordo iban cinco jóvenes israelíes: Sivan y Paul Kurzberg, Yaron Shmuel, Oded Ellner y Omer Marmari. Forzados de salir del vehículo físicamente y obligados de acostarse en el suelo, el conductor, Sivan Kurzberg, lanzó entonces esta enigmática frase:«Somos israelíes. No somos su problema. Sus problemas son nuestros problemas. Los palestinos son el problema». [6].

Las fuentes policiales que dieron informaciones y otros detalles al periodista Paulo Lima estaban convencidos de la implicación de estos israelíes en los ataques que ocurrieron en la mañana contra las Torres Gemelas: «Tenían mapas de la ciudad en la camioneta y en donde habían marcado algunos puntos importantes. Parecía como si supieran todo lo que iba a pasar [...] daban la impresión que estaban al corriente de los sucesos cuando se encontraban en el Liberty State Park». [7]

Se encontró además que estos jóvenes israelíes llevaban consigo diversos pasaportes de varias nacionalidades, casi 6.000 dólares en efectivo y billetes de avión abiertos (open) para viajar al extranjero. Los hermanos Kurzberg fueron identificados formalmente como agentes [espías] del Mosad. Los cinco israelíes trabajaban oficialmente para una empresa de mudanzas llamada Urban Moving Systems, cuyos empleados eran en su mayoría israelíes. «Yo estaba llorando. Y estos cinco tipos estaban bromeando y jactándose [de los ataques] y eso me molestaba y perturbaba mucho» [8], confiesa al diario The Recorduno de los pocos trabajadores no israelíes de la empresa de mudanzas. El 14 de septiembre, después de recibir la visita de la policía, el dueño de la empresa de mudanzas, Dominik Otto Suter, abandonaba rápidamente el país [los Estados Unidos] con destino a Tel Aviv.

La información divulgada por el diario The Record, información confirmada por el informe de la policía, fue retomada por los sitios de investigación como el Informe Wayne Madsen Report (14 de septiembre de 2005) y Counterpunch (7 febrero 2007). Dicha información fue también utilizada por algunos grandes medios de comunicación, pero de una manera que minimizaba su importancia: elNew York Times (21 de noviembre 2001) omitió de mencionar la nacionalidad de las personas arrestadas, al igual que el canal Fox Newsy la agencia de noticias Associated Press. El diario Washington Post(23 noviembre 2001) aunque dijo que eran israelíes no mencionó nada acerca del conocimiento [o implicación] que tenían estos israelíes sobre los trágicos sucesos. En cambio, la revista The Forward (15 de marzo 2002), publicación de la comunidad judía de Nueva York, reveló, citando una fuente anónima de la inteligencia de EE.UU., que la empresa de mudanzas Urban Moving Systems era la cobertura de una antena del Mosad (hecho que no le impidió recibir un préstamo federal de 498,750 dólares), como lo demuestra los registros y archivos del impuesto y fisco estadounidense. [9]

El FBI ordenó una investigación sobre este caso, investigación que quedó plasmada en un informe de 579 páginas, investigación parcialmente desclasificada en 2005 (lo será completamente en el año 2035). El periodista independiente Hisham Hamza — que analiza este informe en detalle en su libro Israel y el 11 de septiembre: Un Gran Tabú (publicado en francés)—, demuestra de manera fehaciente y abrumadora, con una serie de elementos la implicación de los servicios secretos de Israel en los atentados del 11 de septiembre de 2001. En primer lugar, las fotos que se tomaron estos jóvenes israelíes muestran actitudes de celebración y festejo delante de la Torre Norte en llamas: «Están contentos y sonriendo, se abrazan y se dan palmadas en sus manos».

Para explicar este comportamiento, los sospechosos israelíes dijeron [a la policía] que estaban simplemente encantados de saber que «en adelante los Estados Unidos deberían tomar drásticas medidas para luchar contra el terrorismo en el mundo» (aunque en este momento preciso, la mayoría de la gente [y periodistas] pensaban que el avión estrellado en la primera Torre Gemela era un simple accidente de aviación y no un acto de terrorismo).

Más grave aún, un testigo los vio posicionados ya a las 8:00 de la mañana, es decir mucho antes que el primer avión choque con la primera torre. Por otro lado, otros testigos certifican que ya estaban tomando fotos justo cinco minutos después del primer crash aéreo con la torre, hecho confirmado al verificarse el contenido de sus cámaras fotográficas y las fotos tomadas. Un ex empleado de la empresa de mudanzas Urban Moving Systems certificó al FBI el ambiente fanáticamente pro-israelí y anti-estadounidense que reinaba en dicha compañía, repitiendo las palabras que él escuchó decir de la boca misma del director Dominik Otto Suter: «Dame veinte años ynos ampararemos de sus medios de comunicación y entonces destruiremos los EE.UU».

Los cinco israelíes arrestados estaban en contacto con otra empresa de mudanzas llamada Classic International Movers, cuatro empleados de esta otra compañía de mudanzas fueron interrogados por separado por sus vínculos con los 19 presuntos piratas secuestradores de aviones implicados en los atentados del 11 de septiembre. Uno de los cuales había telefoneado a «un individuo en Sudamérica que tenía verdaderos vínculos con militantes islámicos en el Medio Oriente».
Finalmente, «un perro policía, amaestrado para detectar con su olfato explosivos dio un resultado positivo de presencia de trazas de substancias explosivas en el vehículo de los israelíes». [10]

Cómo explica el investigador Hamza, la conclusión del informe nos deja pensativos y perplejos: el FBI informa a la Policía local la cual detiene a los sospechosos de la camioneta, «que el FBI no tenga más interés para investigar a estos detenidos israelíes y decide iniciar el procedimiento para una salida del país [repatriados] por migración común y corriente». [11]
Una carta del Servicio Federal de Inmigración y Naturalización demuestra que la dirección del FBI había recomendado el cierre de esta investigación ya desde el día 24 de septiembre de 2001. Sin embargo, los cinco israelíes pasaron 71 días en prisión en Brooklyn, en la que se negaron a hablar, para pasar finalmente por el detector de mentiras que detectó todas sus incoherencias sentenciándolos como notorios mentirosos. Más tarde fueron expulsados bajo la única acusación de violación de visado [visa violations].



Omer Marmari, Oded Ellner y Yaron Shmuel, tres de los cinco«bailarines israelíes» fueron invitados a testimoniar en una emisión TV hebrea cuando regresaron a Israel en noviembre de 2001. Negando ser miembros del Mosad, uno de ellos dijo con franqueza: «Nuestro objetivo era grabar el evento»

Finalmente, debemos mencionar un detalle importante de este caso, que puede proporcionar una explicación adicional al exuberante y extraño comportamiento de estos jóvenes israelíes: ciertos testigos indicaron en sus llamadas telefónicas a la policía, que los individuos [sospechosos] regocijándose [de los atentados] en el techo de su camioneta parecían ser «árabes» o «palestinos». En particular, poco después del colapso de las torres, una llamada anónima a la policía de Jersey City, –informa el mismo día la cadena NBC News que «una camioneta de color blanco con dos o tres tipos en el interior, que parecen ser como palestinos y ellos dan vueltas alrededor de un edificio» [con su camioneta], uno de ellos tiene una “pinta” «mezcla o combina cosas y tiene esa vestimenta tipo ’jeque’ árabe. [...] Sí, está vestido como un árabe». [12]

Todo apunta a creer que estas personas eran precisamente los cinco israelíes arrestados más tarde. Dos hipótesis me vienen a la mente: o bien nuestros falsos trabajadores de mudanzas estaban realmente implicados en una operación para hacerse pasar por árabes palestinos, —la otra hipótesis es— si el testigo que los describieron como tales era un cómplice de los israelíes. En un caso cómo en el otro, está claro que su objetivo era iniciar un rumor en los medios de comunicación, para hacer hablar que se habían visto a árabes musulmanes que no sólo estaban regocijándose de los atentados, sino que al mismo tiempo tenían conocimiento de lo que iba a pasar. Y esa versión fue transmitida en realidad en algunas radios desde el mediodía y en la NBC News en su emisión de la tarde.

Yo personalmente me inclino hacia la segunda hipótesis (informantes / falsos testigos cómplices en lugar de verdadero disfraz árabe) debido a que el informe policial no indica ropa exótica encontrado en la camioneta, pero sobre todo porque el [misterioso] informador antes mencionado, insiste en ese detalle de la vestimenta, el de la ropa árabe, y además trató de engañar a la policía dándole una falsa información de donde se encontraba efectivamente la camioneta; la cual fue interceptada porque la policía no se contentó solamente de seguir la dirección que le fue dada por los testigos sino que bloqueo todos los puentes y túneles subterráneos entre Nueva Jersey y Nueva York .

Pero lo más importante es esto: si los israelíes no hubiesen sido detenidos atardecer, esta historia probablemente se habría transformado en algo sensacional y hubiese sido publicada en las primeras páginas de los diarios estadounidenses con el título: The Dancing Arabs (El Baile de los Árabes), es decir acusando directamente a los árabes de los atentados del 11 de septiembre de 2001. En lugar de esto, la historia fue pasada bajo silencio y no circuló que confidencialmente bajo el título The dancing Israelis, o The highfivers.



Ehud Barak, ex jefe de la inteligencia militar israelí (Sayeret Matkal) fue Primer Ministro de Israel entre julio de 1999 y marzo de 2001. Sustituido por Ariel Sharon, se trasladó entonces a los Estados Unidos como consultor de Electronic Data Systems y para SCP Partners, una empresa pantalla [cobertura] del Mosad especializada en temas de seguridad que conjuntamente con sus socios de Holdings Metallurg y Advanced Metallurgical, tenían la capacidad de producir nano-termita. SCP Partners tenía una oficina a tan sólo 10 kilómetros de la empresa de mudanzas Urban Moving Systems. Tan solo una hora después de la desintegración de las torres, Ehud Barak aparece en las pantallas del canal BBC Mundo para señalar a Bin Laden como el principal sospechoso (Bollyn, Solving 9/11, páginas 278-280).
200 espías expertos en explosivos

Pocas personas, incluso entre los investigadores de la asociación norteamericana 9/11 Truthers, conocían esta historia de los «israelíes bailarines» (todavía estamos esperando, por ejemplo, que la asociación francesa Reopen 9/11 hable de esta historia en su sitio web francés, a pesar que son fuertes sobre el tema). Pocas personas saben también que en el momento de los ataques del 11 de septiembre de 2001, la policía federal de los EEUU estaba muy ocupada desmantelando la mayor red de espionaje israelí identificada y operando en territorio estadounidense.

En marzo de 2001, el National Counter Intelligence Center (NCIX) publicó este mensaje en su sitio web: «Durante las últimas seis semanas, empleados de las oficinas federales ubicadas en diferentes lugares de los Estados Unidos han informado acerca de actividades sospechosas relacionadas con individuos que se presentan como siendo estudiantes extranjeros vendiendo o encargados de entregar obras de arte». El NCIC indica que estas personas son ciudadanos de Israel, «también se han presentando a los domicilios privados de los funcionarios federales con el pretexto de vender objetos de arte». [13]

Luego, más tarde, en el verano, la Drug Enforcement Agency (DEA) (la Agencia de Control de Drogas en EEUU), después de haber estado bajo el acoso y hostigamiento de un gran número de incidentes de este tipo, elaboró un informe que fue publicado parcialmente por el diario Washington Post el 23 de noviembre de 2001 y por el diario francés Le Monde el 14 de marzo 2002, antes que dicho informe sea completamente accesible, en su totalidad, por la revista francesaInteligencia Online. Este informe nos dice que 140 israelíes [espías] han sido detenidos [en los EEUU] desde marzo de 2001. Sus edades son entre los 20 y 30 años, estos [espías] están organizados en equipos de 4 a 8 miembros, estos agentes visitaron por lo menos «36 dependencias sensibles del Departamento de Defensa». Muchos de ellos fueron identificados como miembros del Mosad y del Aman (la inteligencia militar israelí), y seis de [los espías] tenían en su posesión teléfonos celulares que habían sido comprados [pagados] por un ex-vice cónsul israelí trabajando en los EEUU. Después del 11 de septiembre 2001, sesenta otros espías israelíes fueron capturados, llegando a un total de 200 el número de espías israelíes detenidos por los EEUU. Al final, todos fueron puestos en libertad. El informe de la DEA llegó a la conclusión que «el comportamiento y conducta de estos individuos [...] nos lleva a pensar que sus acciones tienen que ver con una tarea de recopilación de datos o de información de inteligencia». [14] Pero la naturaleza exacta de dicha información recopilada se desconoce.

Puede ser también que su espionaje exhibido haya sido solamente una especie de cobertura —una apariencia deliberada para disimular algo más profundo—, estos supuestos Israeli art students(«estudiantes israelíes de bellas artes»), si tomamos en cuenta que varios de ellos han recibido una instrucción militar como la demolición controlada / experto en artefactos y explosivos, ingeniero en combate electrónico, experto en desactivación de bombas, operador radio de intercepción / activación de señales electrónicas, según las conclusiones de la DEA. Uno de los espías israelíes detenidos, Peer Segalovitz, «reconoció que él era capaz de hacer explotar y demoler con bombas a edificios, puentes, autos y todo lo que quería». [15]

¿Por qué estos agentes espías israelíes habrían hecho diversión sobre su verdadera misión haciendo una campaña de espionaje tan ostentosa que improductiva, y curiosamente acosando y centrada en la Drug Enforcement Agency (DEA)?
La respuesta a esta pregunta la podemos encontrar por un vínculo perturbador y sorprendente, que tiene que ver más con un aspecto geográfico, aspecto que va conectar a esta red de espías israelíes con los atentados del 11 de septiembre de 2001.



Michael Chertoff, un ciudadano israelí-estadounidense, hijo de un rabino ortodoxo y de una fundadora del Mosad. Michael Chertoff dirigió la División Criminal del Departamento de Justicia [de EEUU] en 2001 [administración Bush], y con ese máximo cargo, fue responsable de la retención y destrucción de todas las pruebas con respecto al 11 de septiembre 2001 —sean estas las grabaciones de las cámaras de seguridad que rodean al edificio del Pentágono o con respecto a las vigas de acero del World Trade Center [es decir, si se hubiesen conservado las vigas de acero del WTC después de su destrucción, se hubiese podido determinar científicamente si estas habían cortadas por la acción de la termita, explosivo para la demolición de edificios]. Es también gracias a él que los «bailarines israelíes» pudieron salir de los EEUU sin mayor acusación y de manera discreta. En 2003, fue nombrado para encabezar el nuevoDepartment of Homeland Security (Departamento de Seguridad Nacional) órgano encargado de la lucha contra-terrorismo en el territorio de EE.UU., puesto que le permite a la vez controlar la disidencia interna [protestas y ciudadanos que reclaman que se respeto la Constitución], por otro lado restringe el acceso al archivo estatal del 11 de septiembre a todo curioso que se interroga de las cosas anormales e inexplicables que ocurrieron en esa fecha gracias a la ley Sensitive Security Information.

Según el informe de la DEA, «La localidad de Hollywood en Florida [cuidado no confundir con Hollywood, ciudad del cine en California] parece ser el punto central y de atracción de estos agentes» [16]. De hecho, más de treinta de estos falsos estudiantes-espías israelíes detenidos poco antes del 11 de septiembre 2001 vivían en Hollywood o cerca de este pueblo en Florida, curiosamente el mismo lugar donde se habían reunido 15 de los 19 futuros y presuntos secuestradores piratas islámicos de los aviones que se estrellaron contra las Torres Gemelas (9 israelíes vivían en Hollywood y 6 muy cerca de este pueblo). Uno de ellos, llamado Hanan Serfaty, por cuya cuenta bancaria transitó por lo menos cien mil dólares en tres meses, había alquilado dos apartamentos en Hollywood, uno cerquísima del apartamento alquilado por Mohamed Atta y de su buzón postal en la Oficina de Correos del pueblo. No olvidar que Mohammed Atta fue presentado por Washington como siendo el líder de la banda de piratas aéreos suicidas, que se inmolaron en las Torres Gemelas.

La interrogante es: ¿cuál es la relación entre estos “espías israelíes” y los “terroristas islámicos?”

Según la explicación difundida en apuros por los medios de comunicación alineados con la versión oficial de Washington, decía que los primeros sólo hacían que vigilar a los segundos. Escuchemos por ejemplo al conocido periodista francés David Pujadas [el periodista en Francia que el gobierno siempre promueve en primera línea en el combate mediático]. Pujadas en el noticiero del 5 de marzo de 2002 del canal de televisión estatal France 2, al momento de comentar la información publicada por Intelligence Online dice: «Otra vez, se trata de Israel, pero concerniente al Afganistán ahora, este caso de espionaje que perturba: una red israelí ha sido desmantelada en los Estados Unidos, más exactamente en Florida: una de sus misiones habría sido hacer un seguimiento de los hombres de Al Qaida (esto era antes del 11 de septiembre). Algunas fuentes van más lejos: indicando que el Mosad no habría proporcionado toda la información que retenía en su poder».

Esta explicación eufemística [17] es un buen ejemplo del damage control (controlando los daños mediáticos, es decir tratar de contrarrestar el impacto —en la sociedad civil— de una verdadera información que no debió ser dada a conocer con la desinformación, para proteger u ocultar lo que se quiere). La imagen de Israel apenas sale manchada en esta historia, ya que no podemos culpar a un servicio de espionaje por no compartir su información secreta. En el peor de los casos sólo se puede acusar a Israel de dejar o «permitir que suceda», situación que garantiza su impunidad. Así se explica, en mi opinión, la actuación de los espías israelíes encubiertos de falsos estudiantes, pero en realidad expertos en ataques de bandera falsa. De hecho, su cobertura voluntariamente grosera y poco disimulada de estudiantes, estaba destinada —a propósito— a llamar la atención de espías implicados con el arte, para así esconder su segunda cobertura, aquella para la cual estaban trabajando de verdad, es decir su complicidad y entorno con los supuestos piratas islámicos secuestradores de aviones. La primera servía de cobertura a la segunda.



¿Por qué el “periodista” Pujadas presentador TV en el noticiero del canal France 2, (promovido a este importante puesto mediático sólo una semana antes de los atentados del 11 de septiembre), (…) por qué Pujadas menciona el Afganistán, que no tiene nada que ver con la información que va a desarrollar en el telediario? El lapsus sólo puede ser voluntario e ilustra bien "el gran tabú", que el investigador Hicham Hamza habla en su libro: nunca mencionar el 11 de septiembre e Israel en la misma frase.

La verdad es que probablemente no estaban espiando a los piratas islámicos implicados «oficialmente por Washington» en los atentados, sino más bien los manipulaban, los financiaban, y probablemente los eliminaron finalmente poco antes del 11 de septiembre 2001. Un artículo en el New York Times del 18 de febrero 2009 reveló que Ali al-Jarrah, primo de Ziad al-Jarrah (uno de los supuestos piratas que secuestraron el vuelo UA93) fue durante 25 años un espía colaborador informador del Mosad, infiltrado en la resistencia palestina y en el Hezbollah libanés desde 1983. Actualmente se encuentra en prisión en el Líbano. Recordemos también que el Mohamed Atta de Florida [él que estudió para piloto] era uno falso. El verdadero Mohamed Atta, quien telefoneó a su padre al día siguiente de los ataques (como lo confirmó Ziad al-Jarrah a la revista alemanaBild am Sonntag a finales del año 2002), es descrito por su familia como reservado, piadoso, evitando las mujeres y teniendo miedo de viajar en avión.

Le habían robado su pasaporte en 1999, mientras estudiaba arquitectura en Hamburgo [Alemania]. El falso Mohamed Atta de Florida vivía con una bailarina de striptease, comía carne de cerdo, le gustaba los coches de lujo y de sport, los casinos y la cocaína. Según informó el diario South Florida Sun-Sentinel el 16 de septiembre 2001 (bajo el titular: «Suspects’ Actions Don’t Add Up» («El comportamiento de los sospechosos no concuerdan con la versión oficial»), información confirmada por muchos periódicos regionales [de EEUU], ese Atta es un notorio borracho, drogadicto y paga los servicios de varias prostitutas a la semana. Días antes de los ataques del 11 de septiembre 2001, el falso Atta, y cuatro otros piratas suicidas tuvieron un comportamiento similar, algo incompatible con el comportamiento de fanáticos religiosos islámicos preparándose para inmolarse. [18]
La conexión en New York

Según explica el ex -espía Victor Ostrovsky, renegado del Mosad (quien escribió el ensayo By Way of Deception, 1990), Ostrovsky afirma que el Mosad saca ventaja y eficacia en el espionaje gracias a sured de sayanim (colaboradores), término en hebreo que designa a los judíos que viven fuera de Israel y que están dispuestos a realizar acciones ilegales [si Israel se los pide], sin necesariamente saber la finalidad. Se puede contar miles de miles de sayanim en los USA, particularmente en la región de Nueva York, donde se concentra la comunidad judía de EEUU.

Larry Silverstein, titular del contrato de alquiler [arrendamiento] de las Torres Gemelas [curiosamente] desde abril de 2001, aparece como el prototipo perfecto de sayanim del 11 de septiembre. Larry Silverstein es un destacado miembro de la Jewish Appeal Federation of Jewish Philanthropies of New York (Asociación de filantropía de judíos de Nueva York), el mayor recaudador de fondos en territorio estadounidense para Israel (después del gobierno de EEUU, quien contribuye anualmente con tres mil millones de dólares de ayuda financiera y militar a Israel). Silverstein era también, en el momento de los ataques aéreos del 11 de septiembre 2001, un amigo íntimo deAriel Sharon (y de Benjamin Netanyahu), con quien está en conversación telefónica todos los domingos, según el diario israelíHaaretz.

El socio de Silverstein en el contrato de arrendamiento [alquiler] de los locales adyacentes al World Trade Center (WTC), en lo que concierne a los locales comerciales de las galerías subterráneas de las torres gemelas no era otro que Frank Lowy, sionista «filántropo» cercano a Ehud Barak y Ehud Olmert, antiguo miembro de la Haganh. Por otro lado, el jefe de la New York Port Authority, que privatizó el WTC y que otorgó el contrato de arrendamiento a Silverstein y Lowy era Lewis Eisenberg, un miembro de la United Jewish Appeal Federation y ex vice presidente de movimiento sionista AIPAC. Silverstein, Lowy y Eisenberg son sin duda alguna tres hombres claves en la planificación de los atentados contra las Torres Gemelas de New York.



¡Suertudo Larry! Todas las mañanas, sin excepción, Larry Silverstein tomaba su desayuno en la cafetería del restauranteWindows ubicado en el piso más alto de la torre norte del WTC. Pero en la mañana del 11 de septiembre 2001, Larry no fue ese día, tenía excepcionalmente una cita con el dermatólogo.

Otros miembros de esta red en Nueva York pueden ser identificados. De acuerdo con el informe del NIST, el Boeing que se encastró en la torre norte “hizo un corte de más de la mitad del ancho del edificio y de alto iba del piso 93 al piso 99. Todas estas plantas estaban ocupadas por la compañía Marsh & McLennan, una compañía internacional de seguros, que también tenía sus oficinas en el piso número 100 del WTC. [19] El Director ejecutivo de Marsh & McLennan era en esa entonces Jeffrey Greenberg, miembro de una multimillonaria familia judía que contribuyó financieramente y en gran medida a la campaña presidencial para la elección de George W. Bush.

Los Greenberg eran también los reaseguradores [en caso de catástrofe] de las torres gemelas, pero el 24 de julio de 2001 tomaron la sabía precaución, de delegar las funciones de reaseguradores [es decir sus responsabilidades a pagar en caso de catástrofe] otorgando así a sus competidores [rivales en el mercado de los seguros] la función de nuevos reaseguradores del WTC, los cuales se vieron con la costosa tarea de indemnizar millonariamente a Silverstein y Lowy después del 11 de septiembre. Y como el mundo de los neoconservadores es pequeño, en noviembre del año 2000, el Consejo de Administración de Marsh & McLennan dio la bienvenida aPaul Bremer, [quien sería más tarde] presidente de la National Commission on Terrorism (Comisión Nacional contra el Terrorismo) en el momento de los ataques a las torres gemelas, y posteriormente nombrado en 2003 como máxima autoridad de la Coalition Provisional Authority (CPA) (Autoridad Provisional de la Coalición), es decir la estructura que administra el Irak invadido por los EEUU.



Paul Bremer aparece en directo el 11 septiembre de 2001 en los estudios de la televisión NBC, donde se dirige al público. Paul Bremer habla tranquilo y relajado, mientras que 400 empleados de su compañía son declarados desaparecidos en las torres gemelas (al final serán sólo 295 los empleados fallecidos y más de 60 colaboradores muertos, según el conteo final y oficial entre las víctimas en lo que concierne únicamente a la compañía Marsh & McLennan).

La complicidad también puede ser buscada en los aeropuertos y las compañías aéreas relacionadas con los sucesos del atentado. Los dos aeropuertos de donde despegaron los vuelos AA11, UA175 yUA93 que se estrellaron en las torres gemelas (Aeropuerto Logan en Boston y el aeropuerto de Newark Liberty, cerca de Nueva York) ambos aeropuertos encargan la seguridad del terminal aéreo a un subcontratista —una agencia de servicios de seguridad— llamada International Consultants on Targeted Security (ICTS), una empresa cuyos fondos y capital invertido para su creación vienen de Israel. El presidente de dicha empresa era Menachem Atzmon, un tesorero del Likud [partido de extrema derecha en Israel]. Una investigación a fondo, llevaría sin duda alguna a descubrir nuevas pistas y desenmascarar a otros cómplices y complicidades.

La nueva investigación se interesaría mucho por ejemplo en indagar acerca de Zim Israel Navigational, una empresa gigante especializada en el transporte marítimo, controlado al 48% por el estado de Israel (empresa conocida por servir ocasionalmente como tapadera a los servicios secretos israelíes) y cuya sucursal en los Estados Unidos se encontraba curiosamente en las torres gemelas del WTC. Zim Israel Navigational y sus 200 empleados abandonaron sus oficinas en las torres gemelas el 04 de septiembre 2001, es decir solamente una semana antes de los ataques — «como por una bendición de Dios»— [20], señala Shaul Cohen-Mintz director general de la empresa.



¡No es el petróleo, estúpido!

Todos estos hechos dan un nuevo significado a las palabras de un miembro de la Comisión sobre el 11 de septiembre, el senador Bob Graham, que declaró en una entrevista con la PBS en diciembre de 2002: «hay evidencias que [ciertos] gobiernos extranjeros han contribuido a facilitar las actividades de algunos de los terroristas en los Estados Unidos». [21] Graham, por supuesto se refería a Arabia Saudita. ¿Por qué la familia Saúd habría ayudado a Osama Bin Laden después de haberle retirado su nacionalidad saudí y poner precio a su cabeza? [Osama era buscado en su país de origen por los ataques que había realizado en Arabia Saudí].

La respuesta que da Graham como explicación, formulada en julio de 2011, es la siguiente: «la amenaza de disturbios y levantamientos sociales contra la monarquía reinante en Arabia Saudita, amenaza [y chantaje] de la parte de Al Qaida». [22]

Los Saud [el actual rey gobernante en Arabia Saudita es de la familia Saud] habrían ayudado a Ben Laden a que realice los atentados del 11 de septiembre para «pagar como cupo» y «salvarse» de la amenaza formulada por Bin Landen de generar una revolución en su reino y en su contra. Esta teoría ridícula (Graham, a falta de argumentos lógicos desarrolla esta idea que la incluirá en su novela) [23].

El argumento de Graham tiene un solo objetivo: desviar las sospechas contra el único «gobierno extranjero» cuyos vínculos reales y existentes con los presuntos terroristas son concretos y están demostrados, es decir Israel, para así desviar las sospechas hacia Arabia Saudita, único competidor [geopolítico] de Israel en la región. De manera similar —pero esta vez es para morirse de risa—, cuando se lee el resumen del libro La Guerre d’après (La guerra después) (2003), del anti-árabe-saudí y neoconservador Laurent Murawiec, quien escribe: “El poder monárquico en Arabia Saudí ha tenido éxito en los últimos años y ha logrado infiltrar agentes de influencia a los niveles más importantes de la administración del gobierno de los EEUU, organizando un lobby intelectual eficaz que lo tiene a su sueldo, y que ahora controla varias prestigiosas universidades del país”. [24]

Al afirmar que la pista que conecta a Arabia Saudí — [en tanto que país ayudando a los terroristas del 11 de septiembre] — ha sido silenciada por la amistad que une a los Bush con la familia real Saúd, Graham y sus amigos neoconservadores utilizan a George W. Bush como un fusible, para hacer recaer sobre él la cólera popular de los ataques del 11 de septiembre. Dicha estrategia dio buenos resultados a los manipuladores de la verdad ya que el movimiento del 9/11 Truth [25] en su conjunto, centró sus críticas contra el presidente Bush y su administración, contra los árabes y nunca pronunció el nombre de Israel. Hay que reconocer que el arte de Maquiavelo funciona así:dar el trabajo sucio a realizar a una persona y luego dirigir que la venganza popular recaiga contra esta misma persona.

El día en que, bajo la presión de la opinión pública, los medios de comunicación se verán obligados de abandonar la versión oficial de Washington, y confesar lo que verdaderamente ocurrió el 11 de septiembre, —para esa entonces ya— el movimiento de contestación9/11Truth —completamente infiltrado ya— y su lema “9/11 is an inside job” (El 11 de septiembre es una operación que se organizó desde adentro) habrá moldeado los espíritus para que los ciudadanos arremetan contra Bush, Cheney y otros políticos de su administración, mientras que los neoconservadores [intelectuales con Israel de este diabólico plan] seguirán estando fuera de la furia popular y fuera del alcance de cualquier justicia.

Y sí, por desgracia, el día en que todo sea revelado a la opinión pública, y que la mayoría de los medios de comunicación controlados [hoy] por los sionistas no puedan preservar más “la inocencia de Israel” por lo ocurrido el 11 de septiembre, el estado hebreo podrá siempre jugar la carta de Noam Chomsky: «Israel podrá decir que los EEUU los obligó a hacerlo».

Noam Chomsky [26], el famoso intelectual norteamericano de origen judío que se posiciona como pensador de la extrema izquierda desde el día en que, el trotskista Irving Kristol pasó a ser un importante militante de la extrema derecha estadounidense y fundar el movimiento neoconservador en los EEUU. Chomsky no ha parado de decir desde entonces, el argumento de que Israel no hace más que obedecer la voluntad de los Estados Unidos, lo que deja suponer que Israel es el estado número 51º de los EEUU y el policía en el Medio Oriente.



Como lo he demostrado ya en otros lugares, el término más apropiado para designar a los «neoconservadores» sería la palabra «Maquiavelo-sionista». Michael Ledeen da la prueba en un artículo publicado en la revista Jewish World Review del 7 de junio de 1999 en donde él defiende la tesis de que Maquiavelo era en «secreto un judío» cómo lo fueron en el siglo XV miles de familias originalmente de confesión judía convertidos al cristianismo bajo la amenaza de ser expulsados de España si no cambiaban de religión (principalmente los denominados despectivamente «Marranos» en la Península Ibérica). "Escucha su filosofía política y entonces entenderás la música judía". Por definición, el maquiavelismo avanza y se mueve enmascarado de un discurso virtuoso (es decir, derecho humanista), curiosamente, cada vez es mayor el número de sionistas que se reclaman de esta corriente y de manera abierta: otro ejemplo puede ser dado con el libro de Obadiah Shoher, Samson Blinded: A Machiavellian Perspective on the Middle East Conflict.

Chomsky y otras celebridades mediatizadas de la izquierda radical en los EEUU como Michael Moore, no paran de afirmar que la desestabilización [o convulsión] del Medio Oriente sería por voluntad de Washington primeramente y de Tel Aviv en segundo lugar. ¿Y la causa de la guerra de Irak? Por el petróleo, evidentemente: «Por supuesto que eran los recursos energéticos de Irak».

La pregunta no necesita incluso ser planteada. [27] Cosas de estos tiempos, he aquí que Chomsky repite en coro el mismo refrán que pronunció Alan Greenspan, director de la Reserva Federal, quien en su libro The Age of Turbulence (2007) (Tiempos de Turbulencia) pretende revelar algo, algo que todo el mundo sabe ya: «lo más importante que estaba en juego en la guerra de Irak era el control del petróleo en la región».

A estas falsedades formuladas hay que responderles con los análisis e investigaciones verídicas, como la del profesor James PetrasZionism, Militarism and the Decline of US Power (Sionismo, Militarismo y la decadencia del poderío de EEUU), o con el trabajo de Stephen Sniegoski The Transparent Cabal o la obra de Jonathan CookIsrael and the Clash of Civilizations (Israel y el choque de civilizaciones): “Big Oil" [el gran lobby del petróleo] que no promocionó la invasión de Irak, y que ni siquiera ha logrado controlar la extracción de un sólo pozo de petróleo, a pesar de la presencia de 160.000 soldados estadounidenses, de 127.000 mercenarios pagados por el Pentágono y el Departamento de Estado, e incluso con el apoyo de un gobierno títere, fantoche y corrupto como lo es el gobierno de Irak. [28]

¡No!, el petróleo no explica la guerra de Irak, ni explica la guerra en Afganistán, tampoco explica la agresión contra Siria por mercenarios fanáticos interpuestos, tampoco puede explicar la guerra planeada y programada contra Irán con antelación. Y ciertamente no es el lobby del petróleo el que tiene el poder de imponer una censura, un «gran tabú» [silencio total] en lo que respecta a Israel [y su implicación en el 11 de septiembre] en toda la esfera mediática del planeta, sean estos diarios de España, por dar un ejemplo: El País, o El Mundo, o ABC, oLa Vanguardia, o sean estos diarios en otro continente, como el diarioEl Mercurio (Chile), El Comercio (Perú), El Espectador (Colombia), por no citar que algunos en Sudamérica, todos repiten la misma cosa pero de diferente manera.



«Personalmente, yo creo que existe una conexión entre los sucesos del 11 de septiembre y el pico petrolero (peak oil), pero es algo que no puedo probar», afirma Richard Heinberg, especialista en cuestiones de energía y más precisamente con respecto a la hipótesis del agotamiento del petróleo en el mundo que desarrolla en su documental Oil, Smoke and Mirrors(Petróleo, Humo y Espejos). Para mí la tesis de Richard Heinberg tiene que ver más con una fe a lo irracional.

[Ver abajo el documental Oil, Smoke and Mirrors en su versión audio en español y podremos sacar interesantes conclusiones en este debate de ideas, entre el autor de este artículo y el especialista en asuntos de energía.]



El interesante documental Petróleo, Humo y Espejos está divido en tres partes: la primera habla de las consecuencias económicas y sociales que puede tener en nuestras sociedades el agotamiento del petróleo y cómo afectaría esta nueva realidad energética en nuestro cotidiano; la segunda parte habla del 11 de septiembre y su relación con las fuentes de energía tales que el petróleo, la tercera parte explica como el terrorismo internacional ha sido creado y manipulado por poderosas y obscuras fuerzas planetarias para generar caos mundial.
La cultura israelí de terrorismo de bandera falsa

Se necesita hacer un recordatorio para situar mejor 11 de septiembre en un contexto histórico. Los Estados Unidos tienen una larga historia y tradición en la fabricación de falsos pretextos para desencadenar guerras. Podríamos retroceder en el tiempo, al año 1845, con la guerra expansionista emprendida por Washington contra México. Guerra desencadenada por las provocaciones estadounidenses que comenzaron en la zona de frontera con Texas (el río Nueces según México, el Río Grande según los Tejanos) y los enfrentamientos que tuvieron lugar dieron al presidente James Polk (un tejano) la oportunidad para que pudiera decir: «los mexicanos han derramado sangre americana en el territorio americano». Después de la guerra, un diputado del nombre de Abraham Lincoln hizo reconocer por el Congreso de EEUU el carácter falso y mentiroso de este pretexto decasus belli.

A partir desde esa entonces, todas las guerras libradas por Estados Unidos lo han sido bajo falsos pretextos: la explosión del buque de guerra USS Maine en la bahía de La Habana para desencadenar la guerra contra España por la posesión de Cuba, el hundimiento del cargo Lusitania para entrar en la Primera Guerra Mundial, Pearl Harbor para entrar en la Segunda Guerra Mundial, el incidente delGolfo de Tonkin para entrar en la guerra del Vietnam. Sin embargo, sólo la explosión del USS Maine, que causó pocas muertes, desvela que se trata propiamente hablando del estratagema [29] de bandera falsa; a pesar que todos los hechos de estas historias no estén todavía completamente elucidados.

En cambio, es un hecho fehaciente que Israel tiene un pasado cargado de ataques de bandera falsa, además de una gran experiencia y peritaje en todo lo que concierne a ataques de falsa bandera. Si se escribiese un libro de historia universal respecto a este estratagema, probablemente el libro debería dedicar la mitad de sus páginas a Israel, a pesar de ser una de las más jóvenes naciones modernas [fundada solamente en 1948]. Pero la historia de Israel en cuanto a sus operaciones de bandera falsa comienzan incluso mucho antes de la creación de mismo estado de Israel, con el atentado a la bomba delKing David Hotel, cuartel general de las autoridades británicas en Jerusalén [la Palestina bajo administración del Reino Unido].

El 22 de julio 1946 por la mañana, seis terroristas del Irgun (la milicia terrorista comandada por Menahem Begin, futuro Primer Ministro) vestidos como árabes entran en el edificio y colocan alrededor de la columna central del edificio 225 kg de explosivo de TNT, [dinamita] escondida en recipientes de leche, mientras que otros milicianos de esta organización terrorista desparraman explosivos a lo largo de las vías de acceso que conducen al hotel para evitar que llegue socorros o refuerzos. Cuando un oficial británico sospechosa de lo que están haciendo, se desata un tiroteo en el David King Hotel y los miembros del comando antes de huir prenden la dinamita. La explosión mató a 91 personas, en su mayoría británicos, pero también habían15 judíos entre los fallecidos.



El transatlántico RMS Lusitania fue torpedeado el 7 de mayo de 1915 por los alemanes, mientras navegaba en una zona de guerra. Fue gracias a la frase [slogan] Remember the Lusitania(Recuerde el Lusitania) que el presidente Woodrow Wilson pudo movilizar a la opinión pública estadounidense a favor de la entrada de EE.UU. en la Primera Guerra Mundial. El hecho de que un sólo torpedo fuese suficiente para hundir el inmenso buque-cargo en quince minutos plantea preguntas e interrogantes hasta hoy.

En su diario, el coronel Mendel Edward House, asesor del presidente estadounidense Woodrow Wilson, relata y describe una conversación que él tuvo un poco antes con el canciller británico Edward Grey (quien será más tarde en 1919 nombrado embajador británico en los Estados Unidos).
«¿Qué harían los americanos si los alemanes hundieran un barco con pasajeros americanos a bordo?» preguntó Grey. Mendel Edward House le contestó: «Creo que una ola de indignación correría por todo los Estados Unidos y que esto sería suficiente para llevarnos a la guerra».

Este mismo esquema de estratagema se repitió en Egipto durante el verano de 1954, con la Operación Susannah, cuyo objetivo era complicar la retirada británica del Canal de Suez exigida por el coronelGamal Abdul Nasser con el apoyo del presidente estadounidense Eisenhower. Esta operación fue igualmente desenmascarada y es conocida también bajo el nombre del caso «Lavon Affair», llamada así por el nombre del Primer Ministro israelí de esa época, quien fue señalado como responsable.

El «Lavon Affair» sigue siendo el más célebre, calamitoso y desastroso ataque de bandera falsa llevado a cabo por Israel contra un barco de guerra estadounidense de la NSA el USS Liberty, el 8 de junio de 1967 a lo largo de las costas marítimas de Egipto, dos días antes de finalizar la Guerra de los Seis Días. Ya desde ese momento se puede ver en acción la colaboración estrecha y profunda entre Israel y los EE.UU., la administración Johnson habiendo cubierto e incluso alentado este crimen en contra de sus propios ingenieros y soldados. Yo ya he mencionado y explicado estos dos casos en un artículo anterior, entonces no desarrollaré más el tema aquí nuevamente. [30].

En 1986, el Mosad trató de hacer creer [a otros países] que una serie de órdenes para acometer atentados terroristas fueron [dadas] transmitidas desde Libia y/o desde las diversas embajadas libias a través del mundo. Según el ex agente del Mosad, Victor Ostrovsky, (By Way of Deception, 1990) el Mosad utilizó un sistema especial de comunicación llamado «Caballo de Troya». Este sistema [aparato] es implantado por comandos dentro del territorio enemigo. El sistema actúa como una estación de transmisión de relevo, para generar falsas transmisiones, las cuales son enviadas originalmente desde un barco israelí e inmediatamente retransmitidas en una frecuencia utilizada por el gobierno libio.

Así como el Mosad lo esperaba, la NSA [ingenuamente] captó y descifró las transmisiones, que fueron interpretados como una prueba y evidencia de que el gobierno libio apoyaba y fomentaba el terrorismo, como oportunamente lo venían diciendo y confirmando ya los informes de inteligencia del Mosad. Israel contaba con la promesa hecha por el presidente estadounidense Ronald Reagan de represalias contra cualquier país descubierto en flagrante delito de apoyo al terrorismo.

Los estadounidenses cayeron en la trampa del Mosad y los EEUU arrastraron a su vez [a sus aliados] británicos y alemanes: el 14 de abril de 1986, ciento sesenta aviones de EE.UU. arrojaron más de sesenta toneladas de bombas sobre Libia, apuntando principalmente aeropuertos y bases militares. Entre las víctimas civiles de la parte libia se encontraba la hija adoptiva de Gaddafi, la niña muerta por los bombardeos tenía cuatro años de edad. El bombardeo hizo fracasar un acuerdo para la liberación de los rehenes norteamericanos retenidos en el Líbano, hecho que colocó al movimiento Hezbollah como el enemigo número uno ante los ojos de Occidente.



Isser Harel, fundador de los servicios secretos israelíes, habría pronosticado al cristiano-sionista Michael Evans en 1980 que el terrorismo islámico terminaría por golpear los EE.UU. «En la teología islámica, el símbolo fálico es muy importante. El mayor símbolo fálico es New York City y el edificio más alto de la ciudad será el símbolo fálico que golpearán». Al informar acerca de esta entrevista en 2004, Evans, autor de "The American Prophecies, Terrorism and Mid-East Conflict Reveal a Nation’s Destiny" busca hacer pasar a Isser Harel por profeta. Mentes más racionales y abiertas verán al contrario la prueba que el 11 de septiembre, se trabaja, y madura desde hace ya más de 30 años en el interior del Estado profundo de Israel.

La capacidad de manipulación del Mosad en esa época puede ser ilustrada también por otras dos historias más, historias estudiadas por el autor Thomas Gordon. El 17 de abril 1986, una joven irlandesa llamada Ann-Marie Murphy, sin estar enterada se embarca en un vuelo Londres – Tel-Aviv llevando 1,5 kilos de Semtex [explosivo sintético]. Su novio, un paquistaní llamado Nezar Hindawi, es arrestado cuando intentaba huir [refugiarse] a la Embajada de Siria. Ambos fueron en realidad manipulados por el Mosad, que obtiene el resultado deseado: el gobierno de Thatcher rompió las relaciones diplomáticas con Siria. Pero a pesar del aparente éxito de la operación del Mosad, esta operación será finalmente desenmascarada por una personalidad importante (el presidente francés Jacques Chirac reveló todo a diario Washington Times). [31]

En enero de 1987 el palestino Ismail Sowan, que trabaja como topo-informador para el Mosad y que ha logrado infiltrar la sede de la OLP (Organización para la Liberación de la Palestina) en Londres, recibe de un desconocido -supuestamente enviado por el jefe de la OLP- dos maletas llenas de armas y explosivos. Ismail cuenta esto a sus contactos del Mosad que lo hacen viajar en un vuelo ida y vuelta [Londres]-Tel-Aviv, al mismo tiempo que el Mosad lo denuncia al Scotland Yard, como sospechoso de querer organizar un atentado islamista a Londres. Ismail es arrestado apenas toca suelo inglés en el aeropuerto de Heathrow y acusado con relación a las armas encontradas en su casa. Resultado: el Mosad entra en círculo de amigos íntimos y aliados del Gobierno [británico] de Thatcher [32].

Después del primer ataque terrorista contra el World Trade Center el 26 de febrero de 1993, el FBI arrestó al palestino Ahmed Ajaj y lo identificó como un terrorista vinculado al movimiento Hamas, pero el periódico israelí Kol Ha’ir demostró que Ajaj nunca había estado involucrado con el Hamas o al OLP. Según el periodista Robert Friedman, autor de un artículo publicado en la revista The Village Voice el 3 de agosto de 1993, Ajaj era en realidad un ladronzuelo arrestado en 1988 por fabricar dólares falsos, y condenado a dos años y medio de prisión, pero puesto en libertad al cabo de un año después de pasar un acuerdo de colaboración con el Mosad, se le había ordenado de infiltrar a los grupos palestinos.

Una vez puesto en libertad para que trabaje como «topo» para el Mosad, Ajaj va ser objeto de un clásico utilizado por servicios de espionaje, se le aplica un sheep-dipping [en la jerga del espionaje, esto significa que se le confiere una nueva identidad a la persona]. Ajaj es nuevamente encarcelado por un corto tiempo, esta vez por haber intentado pasar armas en Cisjordania para el movimiento Fatah. Por lo tanto, tenemos con el [primer] atentado de las Torres Gemelas de 1993, un prototipo que anticipa el 11 de septiembre, en el que está demostrado la responsabilidad de Israel en el terrorismo y su voluntad de querer culpabilizar a los palestinos.



El atentado al explosivo contra la embajada de Israel en Buenos Aires (Argentina) en 1992, que causó 29 muertos y 242 heridos, fue atribuido al instante a terroristas suicidas del Hezbolá, que según los israelíes utilizaron un camión bomba. Pero el juez argentino a cargo de la investigación denunció que habían presiones de los delegados oficiales de Estados Unidos y de Israel, así como una manipulación de las pruebas y falsos testimonios de testigos para guiar la investigación en dirección de la hipótesis del camión-bomba [cosa ficticia] mientras que los hechos fehacientes indicaban que la explosión vino desde el interior del edificio de la misma embajada israelí. Cuando la Corte Suprema argentina validó estas últimas afirmaciones, el portavoz de la embajada israelí acusó a los jueces argentinos de Buenos Aires de antisemitismo.

Es interesante de recordar lo que fue escrito por Philip Zelikow conjuntamente con John Deutch en diciembre de 1998 en un artículo en [la revista] Foreign Affairs [publicación de los neoconservadores] cuyo título es «Catastrophic Terrorism» (Terrorismo Catastrófico), quien utilizando su desbordante imaginación —con respecto al [primer] ataque en 1993 al WTC (World Trade Center— trata de suponer que si la bomba colocada hubiese sido en su lugar una bomba nuclear, y habla de un nuevo Pearl Harbor: «un tal acto de “terrorismo catastrófico” mataría a miles o decenas de miles de personas y afectarían las necesidades vitales de cientos de miles, tal vez millones de personas, sería un punto de no retorno en la historia de los Estados Unidos . Esto podría causar pérdidas humanas y materiales sin precedentes en tiempos de paz y socavaría totalmente el sentimiento de seguridad [existente] en los Estados Unidos al interior de sus fronteras, algo similar fue percibido cuando la Unión Soviética efectuó [la explosión de ] su primera bomba atómica en 1949, o tal vez sea peor. [...]. Como Pearl Harbor, este acontecimiento dividiría a nuestra historia entre un antes y un después. Los Estados Unidos podrían responder con medidas draconianas, la reducción de las libertades individuales [fundamentales en la sociedad civil], autorizando una vigilancia más estrecha de los ciudadanos, la detención de sospechosos [sin recursos legales] y el uso de la fuerza letal.» [33]

El 12 de enero de 2000, según el diario indio The Week, los oficiales del inteligencia y espionaje indio detuvieron en el aeropuerto de Calcuta once predicadores islamistas que se preparaban para embarcar en un vuelo con destino a Bangladesh. Eran sospechosos de pertenecer al grupo de Al-Qaeda y de querer secuestrar el avión. Se presentaron como siendo afganos habiendo vivido en Irán antes de pasar dos meses en India para predicar el Islam. Pero se descubrió que todos estos «predicadores» tenían pasaportes israelíes. El oficial indio de los servicios de inteligencia declaró después a la revista The Weekque Tel Aviv «ejerció una presión considerable» («exerted considerable pressure») contra Nueva Delhi [capital política del gobierno en India] para que sean liberados rápidamente.

Igualmente, un 12 de octubre pero del año 2000, en las últimas semanas de gobierno de la administración del presidente Bill Clinton, el destructor de la marina estadounidense USS Cole, en ruta hacia el Golfo Pérsico, recibió la orden desde su base situada en el puerto de Norfolk [en EEUU] de atracar en el puerto de Adén, en Yemen, para un reabastecimiento en carburante, procedimiento inhabitual, ya que estos destructores son generalmente reabastecidos en alta mar por un petrolero-cargo de la Navy. El comandante del buque de guerra expresó su sorpresa y preocupación: el USS Cole había sido reabastecido recientemente de combustible en la entrada del Canal de Suez, Yemen era declarada una zona hostil según sus instrucciones.

El USS Cole estaba en maniobra de atraque, cuando se le acercó un pequeña lancha, al parecer encargada de evacuar los sacos de basura, cuando la lancha estalló contra el casco del buque de guerra, matando a 17 marineros e hiriendo a otros 50. Los dos «kamikazes» que piloteaban la lancha también perecieron en este «atentado suicida». El ataque fue atribuido de inmediato a Al-Qaeda, aunque Bin Laden no reivindicó este ataque y que los Talibanes negaron que sus «huéspedes» sean los autores o que hayan podido estar involucrados.

La acusación dio a Estados Unidos un pretexto para forzar al presidente yemení, Ali Abdullah Saleh a cooperar en la lucha contra el islamismo anti-imperialista, cerrando para comenzar trece campamentos paramilitares en su territorio. Todo esto ocurrió unas semanas antes de las elecciones presidenciales [en los EEUU], el ataque fue la Sorpresa de Octubre que llevó a Bush al poder.

El inspector John O’Neill estaba a cargo de la investigación del atentado contra el USS Cole. Trabajando en el FBI desde hace veinte años, O’Neill era un experimentado especialista de la lucha contra –terrorista. También había trabajado e investigado en 1993 el primer atentado a la bomba contra las Torres Gemelas. Su equipo llegó a sospechar que Israel había disparado un misil desde un submarino contra el buque USS Cole en el puerto de Adén, en Yemén: el agujero que perforó el casco del buque de guerra tenía un índice que indicaba el tipo de carga [o proyectil] utilizado y que la sola explosión de la lancha no podía explicar lógicamente el daño hecho al acorazado USS Cole. Las sospechas fueron compartidas por el presidente yemeni Saleh, quien habló de esto en una entrevista dada a la revistaNewsweek, la posibilidad de que el ataque se haya debido a una operación encubierta de Israel, «para degradar y dañar» las relaciones entre Yemen y los Estados Unidos [y seguir con la lógica del terrorismo islámico internacional]. [34]

O’Neill y su equipo sufrieron los ataques y la hostilidad de la misma embajadora de los EE.UU., la Sra, Barbara Bodine. Se les prohibió entonces a O’Neill y su equipo de investigadores de bucear en el puerto de Adén para inspeccionar los restos [pruebas materiales que podrían ser encontrados en el fondo marino del puerto y que hubiesen aclarado las cosas]. Por último, aprovechando su regreso a Nueva York para festejar la fiesta norteamericana de Thanksgiving, la embajadora Bodine les negó la posibilidad de volver a viajar a Yemen para continuar con las investigaciones. La tripulación del buque US Cole recibieron la orden de no hablar [ni de declarar nada] acerca de este atentado al Naval Criminal Investigative Service (NCIS) (Servicio Naval de Investigación Criminal NCIS).



La embajadora sionista estadounidense Barbara Bodine.

En julio de 2001, [ante tantas presiones] O’Neill renunció al FBI. Se le ofreció poco después un puesto como jefe de seguridad en las torres gemelas del
WTC, función que O’Neill debía comenzar a asegurar a partir del 11 de septiembre de 2001. Su cuerpo fue encontrado sin vida en los escombros del World Trade Center después haber estado desaparecido durante dos días. En cuanto a la Sra. Barbara Bodine, ella entró en 2003 a formar parte del equipo de la nueva Coalition Provisional Authority (CPA) (Autoridad Provisional de la Coalición) en Bagdad.


¿Cuándo se van a terminar todos estos atentados terrorista islámicos de concepción y fabricación sionista?
El diario New York Times y otros periódicos informaron que el 19 de septiembre de 2005, dos agentes de las fuerzas especiales británicas (SAS) fueron arrestados después de forzar un puesto de control, iban en un coche lleno de armas, municiones, explosivos y detonadores, que ellos conducían disfrazados de árabes. Se sospecha que planeaban cometer atentados sangrientos en el centro de la ciudad de Basora [Irak] durante un evento religioso, para provocar un conflicto entre las dos comunidades religiosas iraquíes (chiítas y sunitas). Esa misma noche, una unidad SAS liberó a los dos agentes detenidos, para ello no dudó en destruir la prisión con la ayuda de una docena de tanques asistidos por helicópteros de combate. El capitán Masters, encargados de la investigación de este asunto embarazoso incidente, murió en Basora el 15 de octubre 2005.

FIN
Laurent Guyénot
  
Fuente: Red Voltaire.
Traducción Red Voltaire.

[1] Ver: artículo original en italiano: «Demystifying 9/11: Israel and the Tactics of Mistake», («Desmitificar el 11/9: Israel y la táctica del error»).

[2] “Wildcard. Ruthless and cunning. Has capability to target U.S. forces and make it look like a Palestinian/Arab act” (Comodín. Despiadado y astuto. Tiene capacidad de atacar a las fuerzas estadounidenses y hacer que se vea como un acto palestino / árabe) de Rowan Scarborough, U.S. troops would enforce peace Under Army study», (las tropas estadounidenses para imponer la paz. Un estudio del Ejército), diario The Washington Times, 10 de septiembre de 2001).

[3] Además del libro del autor Hicham Hamza y aquel escrito por Christopher Bollyn, consultar igualmente el archivo de Justin Raimondo, The Terror Enigma : 9/11 and the Israeli Connection (El Enigma Terror: 9/11 y la conexión israelí, editorial Universal, 2003). También existe un artículo interesante de Christopher Ketcham, «What Did Israel Know in Advance of the 9/11 Attacks?» («¿Qué hizo Israel sabiendo de antemano de los ataques del 9/ 11?»), fuente: CounterPunch, 2007, vol . 14, p. 1-10.) .

[4] «Vehicle possibly related to New York terrorist attack. White, 2000 Chevrolet van with New Jersey registration with ’Urban Moving Systems’ sign on back seen at Liberty State Park, Jersey City, NJ, at the time of first impact of jetliner into World Trade Center. Three individuals with van were seen celebrating after initial impact and subsequent explosion» (Raimondo, The Terror Enigma, página xi).

[5] «We are Israelis. We are not your problem. Your problems are our problems. The Palestinians are your problem» (Hicham Hamza, Le Grand Tabou, capítulo. 2).

[6] «There are maps of the city in the car with certain places highlighted. It looked like they’re hooked in with this. It looked like they knew what was going to happen when they were at Liberty State Park» (Raimondo, The Terror Enigma, página xi).

[7] «I was in tears. These guys were joking and that bothered me» (Raimondo,The Terror Enigma, página 19). Hamza, Le Grand Tabou, capítulo 2.

[8] «They smiled, they hugged each other and they appeared to ‘high five’ one another» ; «the United States will take steps to stop terrorism in the world» ; « Give us twenty years and we’ll take over your media and destroy your country» ; «an individual in South America with authentic ties to Islamic militants in the middle east» ; «The vehicule was also searched by a trained bomb-sniffing dog which yielded a positive result for the presence of explosive traces» (Hamza, Le Grand Tabou, capítulo 2).

[9] «that the FBI no longer has any investigative interests in the detainees and they should proceed with the appropriate immigration proceedings» (Hamza, Le Grand Tabou, capítulo 2).

[10] “Our purpose was to document the event” (voir sur Youtube, «Dancing Israelis Our purpose was to document the event»).

[11] «Yes, we have a white van, 2 or 3 guys in there, they look like Palestinians and going around a building. […] I see the guy by Newark Airport mixing some junk and he has those sheikh uniforms. […] He’s dressed like an Arab» (Bollyn, Solving 9-11, páginas 278-80).

[12] Ídem.

[13] «In the past six weeks, employees in federal office buildings located throughout the United States have reported suspicious activities connected with individuals representing themselves as foreign students selling or delivering artwork.” “these individuals have also gone to the private residences of senior federal officials under the guise of selling art.». El informe completo de la DEA se encuentra en su sitio web.

[14] “The nature of the individuals’ conducts […] leads us to believe the incidents may well be an organized intelligence gathering activity” (Raimondo, The Terror Enigma, página x).

[15] “acknowledged he could blow up buildings, bridges, cars, and anything else that he needed to” (Bollyn, Solving 9/11, página 159).

[16] “The Hollywood, Florida, area seems to be a central point for these individuals” (Raimondo, The Terror Enigma , página 3).

[17] De eufemismo: Palabra o expresión con que se sustituye a otra más grosera, impertinente, violenta o que se considera tabú, citado en WordReference.

[18] David Ray Griffin, 9/11 Contradictions, Arris Books, 2008, páginas 142-156, citando al Daily Mail, al diario Boston Herald, al diario San Francisco Chronicle y al diario Wall Street Journal.

[19] «The aircraft cut a gash that was over half the width of the building and extended from the 93rd floor to the 99th floor. All but the lowest of these floors were occupied by Marsh & McLennan, a worldwide insurance company, which also occupied the 100th floor» (página 20). Estos elementos han sido analizados por Lalo Vespera en su obra La Parenthèse enchantée (La Paréntesis encantada->http://www.reopen911.info/News/2012...] capítulo 10.

[20] «Like an act of God, we moved» (diario USA Today, 17 de septiembre de 2001).

[21] “evidence that there were foreign governments involved in facilitating the activities of at least some of the terrorists in the United States” (Raimondo, The Terror Enigma, página 64).

[22] « the threat of civil unrest against the monarchy, led by al Qaeda » («Saudi Arabia: Friend or Foe ?», diario The Daily Beast, 11 de julio de 2011).

[23] The Keys to the Kingdom, ediciones Vanguard Press, 2011.

[24] Resumen de Amazon.ca, ver link.

[25] No sólo el movimiento 9/11 Truth que busca la verdad sobre lo acontecido el 11 de septiembre cayó en la trampa de la pista de la monarquía de Arabia Saudita, sino que incluso el famoso documentalista y cineasta Michael Moore repite el mismo error en su célebre film Fahrenheit 9/11. Ver ese extracto del film en este link

[26] «Controlando la imagen: Noam Chomsky y el conflicto israelo-palestino» y «En contra de lo que afirma Chomsky en su teoría, los EEUU no tienen nada que ganar apoyando Israel», por Jeffrey Blankfort, traducción de HV & SC, para la Red Voltaire, 22 noviembre y 24 de noviembre de 2006,

[27] “Of course it was Iraq’s energy resources. It’s not even a question” (citado en Stephen Sniegoski, The Transparent Cabal : The Neoconservative Agenda, War in the Middle East, and the National Interest of Israel, editorial Enigma, 2008, página 333).

[28] “ ‘Big Oil’ not only did not promote the invasion, but has failed to secure a single oil field, despite the presence of 160,000 US troops, 127,000 Pentagon/State Department paid mercenaries and a corrupt puppet régime » (James Petras,Zionism, Militarism and the Decline of US Power, ediciones Clarity Press, 2008, página 18).

[29] Definición: Acción astuta y engañosa para conseguir algo, especialmente en el arte de la guerra, fuente: wordreference.

[30] Ver: Kennedy, le lobby et la bombe, texto en francés, Réseau Voltaire.

[31] Gordon Thomas, Histoire secrète du Mossad: de 1951 à nos jours, ediciones Nouveau Monde éditions, 2006, páginas. 384-5.

[32] Thomas, Histoire secrète du Mossad, páginas. 410-41.

[33] “An act of catastrophic terrorism that killed thousands or tens of thousands of people and/or disrupted the necessities of life for hundreds of thousands, or even millions, would be a watershed event in America’s history. It could involve loss of life and property unprecedented for peacetime and undermine Americans’ fundamental sense of security within their own borders in a manner akin to the 1949 Soviet atomic bomb test, or perhaps even worse. […] Like Pearl Harbor, the event would divide our past and future into a before and after. The United States might respond with draconian measures scaling back civil liberties, allowing wider surveillance of citizens, detention of suspects and use of deadly force” (Griffin, 9/11 Contradictions, páginas 295-6).

[34] “trying to spoil the U.S.-Yemeni Relationship”

sábado, 7 de septiembre de 2013

Base Aérea de Morón, la “joya oculta” del despliegue mundial del Pentágono


(defensa.com) En los últimos años, el Pentágono ha reducido significativamente su despliegue militar en Europa con el objetivo de ahorrar dinero y liberar medios para sus operaciones en Irak y Afganistán y el resto del mundo. De los más de 250.000 soldados que llegó a haber durante el periodo álgido de la Guerra Fría, ahora son escasamente 80.000. Ha retirado cazas de Italia y aviones de ataque A-10 de Alemania. Sin embargo, no ocurre lo mismo con España.

Todo lo contrario. La importancia geoestratégica de nuestro país ha traído consigo el aumento de los efectivos estadounidenses en suelo español y la inclusión de nuevas e importantes unidades de combate en las dos bases militares de utilización conjunta, la aeronaval de Rota (Cádiz) y la aérea de Morón de la Frontera (Sevilla).
En el primer caso, se refiere al despliegue de 4 destructores de la US Navy dotados con sistema de combate AEGIS y unos 1.100 militares, como parte del proyecto de defensa contra misiles balísticos de la OTAN; y en el segundo, la inclusión de una fuerza de reacción rápida para hacer frente a cualquier contingencia en el Continente africano. Más que nunca, España es un aliado vital para Washington. Así lo reconoció el 5 de junio el secretario de Defensa estadounidense, Chuck Hagel, a su homologo español, Pedro Morenés, cuando se vieron en Bruselas con motivo de la reunión de la Alianza Atlántica. Elogiamos a España por su apoyo crítico en respaldo de un número de prioridades de seguridad nacional de Estados Unidos, por su papel como aliado de la OTAN y apreciamos el apoyo y sacrificios en Afganistán, dijo.
En sus palabras, el jefe del Pentágono hizo una especial mención a la Base Aérea de Morón –conocida por los aviadores por sus códigos internacionales LEMO y OZP–, una instalación utilizada por los militares de Estados Unidos desde la firma de los primeros acuerdos de defensa, en 1953, y que, tras distintas vicisitudes, ha incrementado en los últimos años su valor estratégico para Washington como base logística, que permite un rápido despliegue a prácticamente cualquier parte del mundo. Construida en plena II Guerra Mundial (1941), a 56 km. al Sudeste de Sevilla, ha sido activada por el Pentágono en casi todas las crisis mundiales importantes, desde la de Cuba, hasta la operación sobre Libia. Actualmente es la única de las tres bases aéreas que ha tenido la USAF (US Air Force) en España que sigue con presencia militar estadounidense, ya que progresivamente abandonaron las otras dos, Torrejón, cerca de Madrid, y Zaragoza.

Quizá Morón sigue siendo importante para Estados Unidos porque, entre otras cosas, cuenta con una de las pista de despegue y aterrizaje más grandes de Europa, una de las razones por las que la NASA la seleccionó como aeropuerto alternativo del programa de transbordadores espaciales, lo que implicaba que sea puesta en alerta en cada vuelo. Por otro lado, para el Ejército del Aire español es una instalación relevante, con más de 1.500 efectivos, pero, quizá, no de las principales. Basta señalar que optó por destinar en ella los cazas Eurofighter Typhoon y no los F-18, que han sido los únicos desplegados por España hasta ahora en misiones internacionales, desde los Balcanes a Libia. Los Hornet están en Torrejón (Ala 12), Zaragoza (Ala 15) y Gando, en Canarias (Ala 46). Morón es base, asimismo, del Grupo 221 de Lockheed P-3M Orion de patrulla marítima que, por el contrario, si han participado en numerosas operaciones en el Mar Rojo, el Golfo de Adén y el Cuerno de África.

Ancla en el Atlántico
Desde el día que el Pentágono comenzó a estudiar dónde quería tener bases aéreas en España, Morón estuvo en la lista de imprescindibles, a pesar que en los años cincuenta estaba anticuada y era poco moderna, en comparación con Torrejón de Ardoz y Zaragoza. En 1958, los primeros bombarderos estadounidenses B-47 y los aviones cisterna KC-97 tomaron tierra en Morón y, poco después, los mejores cazas del momento, los F-100 Super Sabre, al mando del entonces teniente coronel Chuck Yeger. A partir de 1963, durante la guerra de Vietnam, se despliegan los primeros KC-135 como parte del Mando Aéreo Estratégico, que permitían mantener en vuelo los B-52 con bombas nucleares, y desde entonces ha sido una base de referencia para el estacionamiento de aviones cisternas con los que ampliar el radio de despliegue y acción de las Fuerzas Armadas estadounidenses.
Durante los años setenta, Morón fue designada como Base de Apoyo Primaria por Washington y su estructura e instalaciones se estabilizaron en unas 400 personas. En 1994, como consecuencia de las reducciones en Europa, el Pentágono recurrió de nuevo a Morón para que asumiera la responsabilidad de apoyar a todas las unidades de la USAF en España, Italia y Grecia. En 2003, como consecuencia de la operación que culminó con el derrocamiento de Sadam Husein, más de 7.000 soldados pasaron por sus instalaciones, el tránsito más grande de militares desde la II Guerra Mundial. En 2006 llegó a gestionar un total de 966 vuelos y, en 1999, a raíz de la operación aérea sobre Kosovo, se convirtió de nuevo en la base de aviones cisternas más grande e importante del momento.

En 2009, el Mando de Movilidad Aérea del Pentágono analizó las necesidades futuras de despliegue en un extenso informe llamado Estrategia de Rutas Globales, en el que definió las instalaciones en el extranjero que serían claves para soportar las operaciones militares del siglo XXI, con el horizonte de 2025. El documento recomienda colocar a Rota en el nivel de máxima prioridad, junto a las de Ramstein y Hickman, y mantiene a Morón en un tercer nivel de importancia. La base de Rota, junto con Morón AB –dice el informe–, representan el ancla de la ruta central Atlántica (…). La base de Morón representa una capacidad tremenda, con la rampa de aparcamiento más grande del teatro de operaciones y sin restricciones por ruido u otras amenazas. Por eso, recomendamos que continúe en el tercer nivel. Para mejorar sus capacidades, recomendamos que Morón regrese al status de poder operar 24/7 al menos durante la temporada turística. Con ello –operaciones ilimitadas en Morón–, señalan los estrategas militares estadounidenses, el Pentágono se asegurará poder dividir el tráfico que pasa por la península ibérica –6.000 vuelos anuales– entre las dos bases con que cuenta en suelo español y gozar siempre de esa capacidad, independientemente de contingencias inesperadas.
El pasado 19 de abril, el Gobierno de Mariano Rajoy autorizó el despliegue de 500 infantes de Marina y 8 aviones estadounidenses en Morón para operaciones de respuesta a situaciones de crisis en el Norte de África, con el objeto de proteger ciudadanos, instalaciones y personal destinado en la región. La decisión revaloriza, claramente a Morón y confirma su creciente valor militar. Morenés justificó la autorización como necesaria para garantizar la seguridad de los ciudadanos norteamericanos en la zona de África y el Sahel, una región vital también para la seguridad de España. A priori nosotros estamos convencidos de que la estrategia allí es también para nuestra seguridad, y en eso les agradecemos a los norteamericanos que amplíen de alguna manera su campo a esa estabilidad general y no solamente a la propia seguridad de sus ciudadanos, explicó Morenés al término de su encuentro con Hagel. Sin embargo, fue cauto respecto a otra clase de misiones. Cualquier otro tipo de operaciones que se pudieran plantear de estabilidad en cualquier otro sitio utilizando la base de Morón por parte de Estados Unidos se verán más adelante. Las comentarán con nosotros. Ya veremos, precisó el ministro de Defensa español, sin dar más detalles.

Fuerza de Tarea de Respuesta
La decisión del Pentágono de desplegar la Fuerza de Tarea de Repuesta de Crisis de Marines Aire-Tierra con Propósito Especial (SP-MAGTF) en Morón ha causado una cierta sorpresa por haberse elegido la base española, ya que para muchos el lugar ideal hubiera sido Aviano, en Italia, instalación mucho más importante, más cercana a la supuesta zona de operaciones y por contar con más medios de mando y control y de apoyo en general. En su favor, Morón ha sido utilizada como base de proyección con profusión en el pasado y, por tanto, está preparada para alojar sin problemas este tipo de agrupaciones. La SP-MAGTF, al mando del coronel James Christmas, que se hizo famoso al reconocer que había recibido órdenes de estar preparado para ocupar la sede central de Facebook en Menlo Park (California) en caso necesario, estuvo operativa el 12 de mayo, nada más llegar sus 500 marines y marineros (la mitad personal de combate y el resto de apoyo y logística), así como 6 aviones-helicópteros MV-22B Osprey y 2 KC-130J para reabastecimiento en vuelo.
El componente principal de la agrupación, capaz de operar independientemente, al contar con fuerzas terrestres, aéreas y elementos logísticos, proviene de la 2ª Fuerza Expedicionaria de Marines, con base en Camp Lejeune y posicionada de forma temporal y rotatoria en Morón. La unidad está prepara para ser activada en un plazo máximo de seis horas y desplazarse en otras tres a casi 1.500 km. de distancia. Ya ha completado un record, pues hasta ahora ningún MV-22B Osprey, que permite la inserción de fuerzas especiales y comandos de asalto prácticamente en cualquier situación, había cruzado el Atlántico sin parar, gracias al reabastecimiento en vuelo con aviones cisternas. Una semana después de su activación, el 19 de mayo, un destacamento de 200 de los 500 militares fue trasladado a Singonella (Sicilia) tras aumentar el nivel de riesgo, como consecuencia de un nuevo atentado con coche bomba en Bengasi.
Esta Fuerza de Tarea está bajo las órdenes del general David Rodríguez, jefe del Mando para África del Pentágono (AFRICOM) conjunto, cuya sede se ofreció instalar en España –concretamente en Rota–, pero que finalmente se encuentra en un base aérea en Stuttgart. Según explicó el mayor Zane Crawford, jefe operativo de la SP-MAGTF, sus hombres están preparados para dar respuesta a crisis inesperadas. Podemos desplegarnos rápidamente para apoyar misiones diversas, como reforzar embajadas, recuperaciones de aviones y evacuación de militares y no combatientes, explicó Crawford a medios norteamericanos. La inclusión de la fuerza expedicionaria estadounidense –la segunda unidad operativa que se despliega en España, tras los cruceros AEGIS, en muchos años– se basa en la aplicación del artículo 18.5 del Convenio de Defensa vigente entre Estados Unidos y España y que permite este incremento de la presencia militar de Washington de forma excepcional y siempre que se solicite de forma razonada y detallada.

Hagel lo pidió por escrito en carta enviada a Morenés el 9 de abril. España –dice el Convenio– podrá autorizar aumentos temporales sobre el nivel de fuerzas acordado para cada base, así como cambios en la naturaleza de estas. Fija un techo de 500 militares en Morón, que hasta ahora no se cubría, y permite el despliegue temporal en España de hasta 900 marines. El Gobierno español considera que este aumento de personal militar estadounidense no requiere la autorización del Congreso –como si se hizo en cambio con la instalación en Rota del componente naval del escudo de antimisiles– por ser temporal, aunque algunos no coinciden con este criterio, por entender que pueden ser utilizados por el Pentágono en África para operaciones ofensivas, que no tengan nada que ver con el rescate de ciudadanos norteamericanos. Al principio, la duración del despliegue en Morón era de aproximadamente de un año y últimamente fuentes del Ministerio de Defensa español han modificado ligeramente el discurso para hablar de al menos un año.
Por su parte, Estados Unidos ha sugerido que buscará una ubicación definitiva en suelo africano –donde ya cuenta con tres bases permanentes–, algo que no parece fácil. Fuentes diplomáticas españolas han resaltado que no se pondrían objeciones si, al final, los marines se quedan en Morón y el despliegue operativo –es decir, sin familias– se convierte en definitivo, lo que podría traer consigo más inversiones y beneficios para la zona. El presidente del comité de empresa de la base, José Armando Rodríguez, ha mostrado dudas sobre que el despliegue mejore sustancialmente la actual situación laboral, muy deteriorada tras la decisión de la firma estadounidense VBR –adjudicataria del contrato de mantenimiento de Morón– de prescindir en 2010 de 119 de los 594 trabajadores. Se especula, incluso, sobre la posibilidad de un nuevo expediente de empleo para 2014, que podría afectar a otras 144 personas.
Según los telegramas publicados por WikiLeaks, la Embajada de Estados Unidos en Madrid resaltó en octubre de 2001 al Pentágono que el conflicto laboral en Morón ponía en peligro las prometedoras relaciones entre ambos países (en este caso entre Zapatero y Obama), porque se podría considerar un insulto. Los documentos revelan incluso que el entonces ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba –líder del PSOE en la oposición en la actualidad– llamó personalmente a la Embajada para preguntar por qué no era posible atender a las demandas sindicalistas. Los diplomáticos advertían que, si no se hacían concesiones, el Gobierno español podría endurecer su posición sobre las bases y exigir que Estados Unidos pagara los impuestos locales o poner en peligro la autorización de peticiones especiales para hacer frente a necesidades operativas.

Escuadrón 496 y vigilancia del espacio profundo
El Escuadrón 496, más conocido como Los matadores, es la unidad de la USAF estacionada en la base aérea de Morón con la misión de mantener la instalación preparada para servir de base operativa, de cara a la proyección del poder aéreo o espacial del Pentágono, incluido operaciones de tránsito logístico y de mantenimiento y supervisión de todo tipo de unidades aéreas militares. Desde hace años, está bajo el mando del Grupo Operativo 96º, con sede en la Base Aérea de Ramstein (Alemania) y en la actualidad incluye unidades del Mando de Movilidad Aérea y del Mando Espacial –el Destacamento 4, especializado en la supervisión del espacio profundo–, así como del Mando para África, con la agrupación de 500 marines recientemente desplegados. Hay unos 150 militares estadounidenses de forma permanente –más el personal civil local de apoyo– y unas excepcionales instalaciones para albergar soldados y material en tránsito.
Cuenta con la pista de aterrizaje más larga de Europa a disposición de la USAF y una zona para almacenamiento de material y aviones de más de 48,7 millones de m2. El área estadounidense cuenta con todos los servicios de apoyo para los familiares de los militares desplegados, desde su propio colegio, hasta segundo grado de la ESO, viviendas, teatro, gimnasio y un pequeño destacamento de la US Navy, que coordina las operaciones que se llevan a cabo con la base de Rota, con la que, entre otras cosas, le une un oleoducto construido por Estados Unidos, para no tener problema de combustible. Por ejemplo, a partir de finales mayo, el Escuadrón 496, al mando del teniente coronel Dan Furleigh, tuvo que gestionar un aumento importante del tráfico aéreo, como consecuencia del cierre durante 35 días de la pista de Rota para reparaciones y mejoras. Normalmente, ésta recibe de media el 30 por ciento de las misiones de C-5 Galaxy y C-17 Globemaster IIIS –los aviones de transporte militar más grandes con que cuentan los norteamericanos– que se realizan a nivel mundial un día cualquiera.
Una de las capacidades menos conocidas, pero no por ello poco significativa, que aporta Morón al Pentágono es su contribución al sistema de Vigilancia Electro-Óptica del Espacio Profundo Basado en Tierra (GEODSS), cuya finalidad es vigilar y controlar todos los objetos construidos por el hombre que orbitan alrededor de la Tierra. Algunos cálculos estiman que existen más de 10.000, desde satélites espías hasta basura espacial. El Centro del Control del Espacio, dependiente del Mando Estratégico de Estados Unidos, es responsable de su seguimiento e identificación, una misión cada vez más relevante, por la creciente militarización del espacio exterior. Su principal objetivo son los más de 2.500 objetos, incluidos los satélites geoestacionarios de comunicación, que orbitan en el denominado espacio profundo.

El sistema es responsabilidad del Escuadrón de Vigilancia Espacial 18º (18th SPSS) de la USAF, que cuenta con telescopios instalados en cuatro centros operativos en las bases de Socorro (Nueva México), Maui (Hawai), Diego García (Oceánico Indico) y Morón. Esto quiere decir que ésta es la única instalación que forma parte del GEODSS situada fuera de Estados Unidos (se intentó otra en Corea del Sur, pero al final se desestimó) y es vital para asegurar la cobertura completa (24 horas al día, 7 días a la semana, los 365 días al año) al ser la única en el Mediterráneo, entre Estados Unidos y el Pacífico. Operativo desde febrero de 2000, el GEODSS es capaz de identificar y seguir objetos tan pequeños como una pelota de baloncesto a más de 32.000 km. de la Tierra a través de telescopios, cámaras de TV que trabajan con poca luz y sofisticados ordenadores.
Respecto a España, el Pentágono inspeccionó las posibilidades de Morón en 1996 y dos años después pidió autorización al Gobierno español para establecer en ella el Destacamento Nº 4 del 18th SPSS. La base era perfecta por estar situada en una zona abierta con poco contaminación lumínica y suficientemente alejada de centros urbanos importantes. No se puede decir que el sistema Moron Optical Space Surveillance (MOSS) sea secreto, porque se reconoce oficialmente su existencia, pero nunca ha sido mostrado en público o fotografiado. Diseñado como un sistema transportable, se basa en un potente telescopio de 56 cm. Ritchey-Chrétien –lo que lo convierte en uno de los más sofisticados que existe en el territorio peninsular– y el contrato para la construcción de la instalación fue adjudicado a Northrop Grumman en 2003 por 12,5 millones de dólares de entonces.
Es difícil valorar exactamente el trabajo de MOSS por falta de documentación oficial, más allá de resaltar, como ya se ha hecho, que es la única instalación de este tipo que existe fuera de Estados Unidos, aparte de conocer su misión oficial: detección, seguimiento e identificación de todos los objetos construidos por el hombre que existen en el espacio; facilitar el seguimiento de satélites; búsqueda de cualquier objeto espacial desde la atmosfera de la Tierra hasta más allá de las órbitas geosincrónicas y contribuir a la actualización constante del llamado Catálogo de Identificación de Objetos Espaciales (SOI), vital para la ejecución de los programas espaciales de Washington. Según documentos oficiales del Mando Espacial del Pentágono desclasificados a principios de esta década, la información obtenida desde Morón representaba el 6,8 por ciento de todos los seguimientos de objetos en el espacio profundo que realizaba la USAF, y el 8,7 de satélites geosincrónicos, entre los que se incluyen los conocidos como satélites espías.
Por Alfonso Izquierdo













Fotografías:

·V-22 “Osprey” desplegados en la base de Morón de la Frontera.

·Portada del libro de presentación de la base en los años 60.

·Cartel de entrada en la base en 1960.

·Soldados estadounidenses en la base de Morón.

·Gráfico del Libro Blanco sobre Estrategia de Rutas Globales del Comando de Movilidad Aérea del Pentágono, que muestra las bases más importantes en Europa e incluye a Morón.

·Infantes de Marina descansando en la base aérea, tras cruzar el Atlántico.

·Instalaciones de la base.

·KC-130J (foto USMC).

·Emblema del Escuadrón 496.

·Aviones de transporte C-17 “Globemaster III” y C-5 “Galaxy”, los más grandes de la Fuerza Aérea estadounidense, en la pista de aterrizaje de Morón el pasado 31 de mayo.

·Morón es la única base en el extranjero que cuenta con un telescopio especial para vigilar el espacio profundo y, en concreto, satélites u objetos construidos por el hombre que orbitan alrededor de la tierra.

·Emblema del Mando Espacial de Estados Unidos.

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