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martes, 25 de enero de 2011

En breve: Ex cuadro del AIPAC confirma acceso del lobby israelí a los secretos estadounidenses



Un cuadro del Pentágono y un ex analista del Consejo de Seguridad Nacional convertido en investigador de la Brookings Institution, respectivamente el coronel Lawrence Franklin y Kenneth Pollack, fueron acusados por el FBI, en 2005, de haber transmitido secretos de Estado a dos responsables del American Israel Public Affairs Committee (AIPAC), Steve J. Rosen y Keith Weissman, quienes a su vez entregaron dicha información al encargado de negocios de la embajada de Israel en Washington, Naor Gilon.

La investigación del FBI ha permitido comprobar los hechos, pero sin calificarlos. ¿La información se entregó sin recibir nada a cambio o en el marco de un intercambio de información? ¿Era un caso de espionaje o se trataba de filtraciones? ¿La revelación de esos secretos perjudicó a Estados Unidos en beneficio de su aliado israelí?

La confiscación de las computadoras del AIPAC durante el proceso investigativo permitió descubrir que el AIPAC, que se define como «el lobby pro-israelí en Estado Unidos», financió la carrera del político francés Nicolas Sarkozy. En aquella época, el embajador de Israel en París se apresuró a garantizar al entonces presidente francés Jacques Chirac que Tel Aviv no estaba en ningún caso implicado en esa injerencia, que el diplomático israelí atribuyó exclusivamente al excesivo entusiasmo de amigos estadounidenses.

En todo caso, el coronel Lawrence Franklin, arrastrado por la tormenta de política interna, fue condenado a 12 años y 7 meses de prisión por espionaje, pena que finalmente se redujo a 10 meses de prisión y 100 horas de trabajo comunitario.

Luego de haberlos apoyado por largo tiempo, el AIPAC acabó por abandonar a sus empleados. Al verse sin empleo y enredado en varios procesos judiciales, Steve J. Ronsen [a la izquierda en la foto, donde aparece con su abogado, a la derecha] se volvió en contra de su antiguo empleador, situación que está dando lugar a que salgan a la luz gran cantidad de trapos sucios. El resultado es que el AIPAC recibe frecuentemente información confidencial, proveniente de diversas fuentes, información que utiliza en beneficio de Israel.

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Toda la documentación del caso Steve J. Rosen contra AIPAC puede consultarse a través del sitio del Institute for Research:Middle East Policy.

http://www.voltairenet.org/article168130.html

domingo, 23 de enero de 2011

Entrevista con David Cronin. Su nuevo libro Europe’s Alliance with Israel: Aiding the Occupation

Cómo contribuye Europa a la ocupación de Palestina
por Sarah Irving*

En su nuevo libro Europe’s Alliance with Israel: Aiding the Occupation (La alianza de Europa con Israel: su contribución à la ocupación), el periodista David Cronin describe los pormenores de la relación del Estado de Israel con instituciones como la Unión Europea y la OTAN. Cronin nos revela así la mala fe de la Europa que dice ser una fuerza neutral favorable a los derechos más elementales del pueblo palestino. Veamos sus respuestas a las preguntas de Sarah Irving.

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El general Gabi Ashkenazi (al centro), durante una reunión en la sede de la OTAN.

Sarah Irving: Hasta ahora usted se había interesado en las instituciones y asuntos de Europa. ¿Por qué decidió escribir un libro sobre las relaciones de Europa con Israel y Palestina?

David Cronin: [1] Por dos razones. En primer lugar, como miembro de una «misión por la paz» europea estuve en Israel y en los territorios palestinos ocupados en 2001, poco después de los ataques del 11 de septiembre de 2001 en Estados Unidos. Recuerdo en particular que asistí a una conferencia de prensa que (el ex primer ministro israelí) Ariel Sharon dio en el hotel Rey David en Jerusalén y el profundo disgusto que sentí ante su arrogancia y sus vitriólicas palabras.

Sharon empezó por dar la bienvenida a los presentes en lo que llamó –no recuerdo sus palabras exactas– algo así como «la eterna capital del pueblo judío desde hace 3 000 años», sin reconocer en lo más mínimo que se trataba también de la capital de las otras dos grandes religiones monoteístas del mundo. Dijo que se alegraba cada vez que un palestino moría haciéndose explotar con una bomba en un atentado suicida ya que así los palestinos se destruían a sí mismos. Aquello me escandalizó. Otra cosa me sorprendió enormemente. Sharon acusó a Europa de financiar «el terrorismo palestino».

Yo nunca había oído decir aquello. Era completamente nuevo para mí. Supongo que yo era entonces un poco crédulo al pensar que no hay humo sin fuego y al sacar de todo aquello la impresión de que la Unión Europea (UE) apoyaba a los palestinos. Chris Patten era por entonces el responsable de la Comisión de Relaciones Exteriores de Europa y presentaba muy hábilmente a Europa como «un honesto intermediario» insistiendo constantemente en que la UE hacía todo lo que podía por el progreso del «proceso de paz». Subrayaba que la UE era el mayor donante de la Autoridad Palestina y que ayudaba a desarrollar un Estado palestino embrionario. Yo acepté como ciertas muchas de esas afirmaciones.

El viraje se produjo para mí de forma completamente banal. Estaba asistiendo a una conferencia organizada por uno de los Comités de la ONU sobre Palestina en el Parlamento Europeo de Bruselas en 2007, y había una sesión sobre las relaciones de la UE con Israel. Por primera vez tuve entonces conciencia de la otra versión de los hechos y recibí información sólida sobre la profundidad de la complicidad entre la Unión Europea e Israel. Me impresionó el hecho de que hay muchos escritos sobre la relación de Estados Unidos con Israel pero no existe nada, exceptuando algunas publicaciones académicas, sobre la relación entre Europa e Israel. Así que pensé que si nadie escribía un libro sobre ese tema, tenía que hacerlo yo mismo.

Sarah Irving: ¿Cuál es, en su opinión, la poderosa «palanca» que puede explicar la actitud de Europa? En su libro usted identifica diferentes elementos: la culpabilidad por el Holocausto, intereses económicos, la influencia de Estados Unidos. ¿Cuáles son las principales influencias en ese rejuego de fuerzas capitalistas y políticas?

David Cronin: Es la combinación de varios factores. Henry Kissinger dijo una vez que la UE nunca sería un actor significativo en el Medio Oriente. Es indudable que Estados Unidos sigue siendo el principal actor de la política mundial, a pesar del ascenso de China, para la UE está lejos de no tener ningún poder. La Unión Europea es el principal socio comercial de Israel y es ella quien aporta la mayor ayuda a la Autoridad Palestina, lo cual le confiere un importante poder económico.

La asociación entre la Unión Europea e Israel se basa en el acuerdo que se hizo efectivo en 2000. El artículo 2 de ese acuerdo condiciona su aplicación al respeto de los derechos humanos. Los funcionarios europeos afirman que la cláusula de los derechos humanos no es obligatoria, pero hay especialistas que dicen que la propia UE la califica de «elemento esencial».

Legalmente, esa disposición es claramente de obligatorio cumplimiento y la Unión Europea tiene la obligación de invocar esa cláusula y de castigar a Israel, de ser necesario, cuando sobrepasa los límites. En mi opinión, el problema es la cobardía de nuestros políticos que carecen de voluntad política para enfrentarse al poder hegemónico de los estadounidenses o de los israelíes en materia de relaciones internacionales.

Israel ha desarrollado estrechas relaciones con la UE y con la OTAN. La misma estrategia se aplica en ambos casos, y a veces son las mismas personas quienes dirigen el proceso. Cuando era ministra de Relaciones Exteriores (de Israel), Tzipi Livni entendió que depender únicamente de Estados Unidos podía ser peligroso para Israel.

En noviembre de 2008 lograron acuerdos para mejorar las relaciones de Israel simultáneamente con la UE y con la OTAN. Gabi Ashkenazi, el jefe del ejército israelí, visitó varias veces la sede de la OTAN e Israel participó en ejercicio militares con la OTAN.

En julio de 2010, varios soldados israelíes murieron en un accidente de helicóptero en Rumania [2]. Los medios no hablaron mucho del asunto pero eso demuestra hasta qué punto está implicado Israel en los asuntos de la UE y de la OTAN.

Sarah Irving: Usted habla mucho en su libro del provecho que saca Israel de esa relación. Pero ¿qué provecho saca la Unión Europea?

David Cronin: Es una buena pregunta porque no está demostrado que esta relación tan estrecha con Israel resulte verdaderamente provechosa para la Unión Europea. Existe una escuela de pensamiento –con la que yo simpatizo– que defiende la idea de que la UE haría mejor en olvidarse de Israel y concentrar sus esfuerzos en mejorar sus relaciones con los Estados árabes. Pero los factores decisivos residen en las oportunidades comerciales y económicas.

En 2000, según la Agenda de Lisboa [3], la Unión Europea se había fijado como objetivo oficial convertirse en la economía más avanzada del mundo en el sector de la informática. Pero mientras que los europeos hablaban del asunto, los israelíes se dedicaron a hacerlo y lo lograron. Intel está preparando en Israel la próxima generación de semiconductores para computadoras. Gran cantidad de aplicaciones «atractivas» sobre Internet han sido desarrolladas en ese país.

Los israelíes dedican a la investigación tecnológica el 5% de su PIB, alrededor del doble que los estadounidenses. La Agenda de Lisboa había fijado como objetivo un 3% que no se alcanzó. El aspecto más importante de las relaciones entre la UE e Israel es por lo tanto la cooperación científica.

Los israelíes forman parte del Programa de Investigación Científica de la Unión Europea desde los años 1990. La semana pasada pude ver algunas cifras según las cuales los israelíes participan en 800 proyectos de investigación científica por un valor de 4 300 millones de euros entre 2007 y 2013.
La burocracia de la UE piensa que hay que mantener buenas relaciones con los israelíes debido a su superioridad tecnológica.

El problema es que buena parte de los logros tecnológicos de los que tanto se enorgullece Israel están estrechamente vinculados con la ocupación. Como señalo en mi libro, Elbit (la firma que fabrica los aviones sin piloto utilizados contra la población de Gaza) e Israel Aerospace Industries figuran entre los beneficiarios de las subvenciones de la Unión Europea destinadas a la investigación científica. Así que el contribuyente europeo está ayudando al desarrollo de la industria bélica israelí.

Sarah Irving: En la más reciente cumbre de la OTAN se anunció un nuevo programa de misiles de defensa, por vez primera en colaboración con Rusia, que supuestamente se manejaría desde los navíos estadounidenses basados en el Mediterráneo. ¿Qué implicaciones tiene eso para las relaciones entre Israel y la OTAN?

David Cronin: Muchas. Si se habla del ataque contra la flotilla (que transportaba ayuda para Gaza), legalmente fue un ataque contra Turquía.
El Mavi Marmara era un barco turco y Turquía, que es miembro de la OTAN, pidió que la ONU se reuniera con urgencia después del ataque [4].
Imagínese por un instante que se hubiese tratado de Corea del Norte. Se abría desencadenado el fuego del infierno. Pero fue Israel. Así que, aunque la OTAN condenó claramente el ataque, no hubo ninguna repercusión a largo plazo. Creo que Turquía ni siquiera puso fin a su propia colaboración militar con Israel y que incluso utilizó armas israelíes contra los kurdos en el norte de Irak.

En cuanto al nuevo concepto estratégico de la OTAN y su sistema de defensa antimisiles, se discute mucho sobre una participación de Israel. Yo sé que numerosos responsables de la OTAN han viajado a Israel y que ha habido entrevistas en la ciudad del aeropuerto, cerca de Tel Aviv, sobre la manera como Israel pudiera colaborar con ese proyecto. Israel ha desarrollado mucha tecnología de interés para la OTAN, como el sistema de intercepción de misiles bautizado Iron Dome. Así que se ve a los israelíes como expertos, se les consulta y es muy probable que desempeñen un activo papel en el nuevo sistema de defensa que tantas ansias despierta de parte de la OTAN [5].

Sarah Irving: Ciertos dirigentes, como Nicolas Sarkozy en Francia, hablan mucho del programa nuclear iraní pero nunca hablan del programa nuclear de Israel. ¿Da usted crédito a la «opción Sansón», teoría según la cual las naciones europeas están perfectamente conscientes de la amenaza que representan las armas nucleares israelíes que pudieran destruir cualquier capital europea casi sin advertencia? [6]

David Cronin: A veces hay que subrayar lo que es evidente, pero lo más importante y que la mayoría de los comentaristas desgraciadamente no ven es el prodigioso nivel de hipocresía que rodea este tema. Nosotros sabemos que Israel tiene un poderío nuclear realmente considerable y que nunca lo ha reconocido. A diferencia de Irán, Israel nunca ha firmado el Tratado de No Proliferación Nuclear y no acepta ninguna inspección de sus instalaciones, pero le estamos deciendo a los iraníes que no pueden desarrollar capacidades nucleares a sabiendas de que Israel ya las tiene.

El doble rasero es flagrante. En lo tocante a la «opción Sansón», yo pienso que es algo que los dirigentes europeos probablemente tienen en mente. No he estudiado el tema en profundidad, pero no rechazo esa teoría.

Sarah Irving: Investigadores como Daud Hamudi, de Stop the Wall, han expresado sus serias preocupaciones sobre las zonas industriales financiadas bajo la forma de «ayuda» por los países europeos. Hace años que las colonias israelíes utilizan la fuerza de trabajo palestina insuficientemente pagada para sus productos de exportación. Las zonas francas situadas en el sur de África o en América Central han sido a menudo lugares donde las condiciones de trabajo de los obreros eran espantosas y que resultaron además ser focos de ganancia de corta duración ya que algún país competidor lograba siempre reducir todavía más sus propios costos. ¿Es posible que en el futuro veamos eso en Palestina?

David Cronin: Hay que preguntarse por qué la Unión Europea pone tanto empeño en apoyar a Mahmud Abbas y a Salam Fayyad. La legitimidad democrática de ambos es prácticamente nula. El mandato de Abbas como presidente electo ya expiró. La Unión Europea se presenta como una instancia que apoya los principios democráticos y –con toda razón– exige que los países candidatos a ser miembros de la UE respeten ciertos parámetros. Pero cuando se trata de los territorios palestinos ocupados se olvida de todo eso. La Unión Europea ha decidido ignorar los resultados de la elección democrática del año 2006 porque los palestinos, en opinión de la Unión Europea y de Estados Unidos, «votaron mal».

El caso de Salam Fayyad es particularmente inquietante. Es un tipo que no es nada popular en su propio país, pero Occidente lo adora. Tenemos que preguntarnos por qué. Y la única respuesta que yo puedo encontrar es que [Fayyad] está completamente impregnado de la visión neoliberal reinante en Washington y en Bruselas. Trabajó en el Banco Mundial y en el FMI y, como subrayo en mi libro, su escrito «Hacia un Estado palestino» se parece mucho a los programas de ajuste estructural que el FMI impuso a la mayor parte de África en los años 1980 y que viene preparando para imponer ahora en mi propio país, Irlanda [7].

Aquí se está hablando de reducir los salarios de los funcionarios y los gastos en general, exceptuando –lo que resulta significativo– los gastos en materia de seguridad, y de convertir al sector privado en el motor del crecimiento. Así que es exacto el análisis que usted hace. La idea es convertir Palestina en un taller de miseria en beneficio de Israel.

Sarah Irving: Usted escribió en Electronic Intifada un artículo sobre la participación de la Unión Europea en el entrenamiento de las fuerzas de seguridad de la Autoridad Palestina, que supuestamente se inscriben en la perspectiva de la construcción de un Estado palestino. ¿A qué se parece, en su opinión, la visión europea de un Estado palestino? ¿Estamos hablando de un Estado muy pequeño dotado de un férreo sistema de seguridad y de un régimen económico neoliberal?

David Cronin: Yo no emplearía aquí la palabra «visión». No estoy seguro de que la UE tenga una visión. La «solución de los dos Estados» es para la Unión Europea una especie de mantra, pero no creo que se hayan preguntado seriamente lo que eso significa. Los acuerdos de Oslo, con todos sus defectos, tenían por lo menos el mérito de hablar de Gaza y de Cisjordania como una sola entidad. Pero hoy en día viajar de un territorio a otro es casi imposible para un palestino e Israel controla una parte tan grande de Cisjordania que no es posible una aplicación viable de la solución de los dos Estados. Yo pienso que los representantes de la Unión Europea se esconden actualmente detrás de la retórica. No presentan ningún pensamiento estratégico a largo plazo que indique hacia donde quieren avanzar, aparte de fortalecer sus relaciones con Israel a expensas de los palestinos.

No podemos olvidar que la Unión Europea presenta la misión de policía COPPS (la misión de entrenamiento de la UE en Cisjordania) como la preparación de una fuerza policial con vistas a un Estado palestino independiente, pero esos policías no tienen ninguna autoridad para arrestar a los colonos israelíes y no tienen derecho a entrar en el sector C (la parte de Cisjordania donde, según los acuerdos de Oslo, Israel conserva la prerrogativa de imponer la ley y mantiene el control de las construcciones y proyectos).

Más del 60% de Cisjordania no se encuentra bajo la jurisdicción de esa fuerza de policía. Hay también muchas pruebas de que la UE cierra los ojos ante los abusos que comete la policía palestina. Existen pruebas de torturas recogidas por las organizaciones palestinas de derechos humanos y es por lo tanto bastante repugnante que la Unión Europea presente su acción como una amable ayuda a los palestinos.

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Colin Smith, comandante de EUPOL COOPS, y el general Hazem Atallah, comandante de la policía palestina, bajo el retrato del presidente de facto Mahmud Abbas

Sarah Irving: Uno de los problemas que tienen los libros es que pueden verse desactualizados según acaban de salir de la imprenta. ¿Hay nuevos hechos importantes que usted quisiera mencionar en las relaciones entre la Unión Europea e Israel?

David Cronin: Lo más importante es que en el otoño de 2010, Kathy Ashton, la responsable de la política exterior de la Unión Europea, recomendó que se promoviera a Israel a la categoría de «socio estratégico». Todavía no está claro lo que eso significa, pero parece que Israel sería considerado al mismo nivel que China o Estados Unidos en la escala de prioridades oficiales de la UE.

Ashton ha sido un desastre en materia de relaciones con Israel. Para ser honesto hay que decir que hizo algunas declaraciones fuertes sobre Jerusalén y la expansión de las colonias israelíes, y también sobre la pena de encarcelamiento contra (el militante de base) Abdulah Abu Rahmeh, lo cual sorprendió a cierta gente.

En cuanto a lo demás, ha tratado a los israelíes con guantes de seda. Ha estado varias veces en Gaza pero se ha negado a reunirse con el Hamas. Ha tratado de presentar las misiones como exclusivamente humanitarias y ha minimizado el alcance político de estas. Uno puede pensar lo que quiera del Hamas, pero el hecho es que ese movimiento ganó una elección que los propios observadores de la UE reconocieron en 2006 como libre y honesta.

Es inconcebible que Kathy Ashton viaje a algún lugar del mundo y se niegue a reunirse con los líderes políticos locales. Cuando estuvo en Jerusalén este verano, dio una conferencia de prensa conjunta con (el ministro israelí de Relaciones Exteriores Avigdor) Lieberman y el único prisionero por quien se interesó, al menos en público, fue por Gilad Shalit. Ignoró totalmente el hecho que Israel encarcela cada año a 700 niños palestinos, a menudo únicamente por haber lanzado piedras, y que esos niños sufren abusos en prisión. Pero, en su buen comportamiento, Kathy Ashton no parece interesada en los abusos a los que son sometidos los niños palestinos. Le parece más interesante lo que puede suceder con un soldado –quien debe, por supuesto, se tratado de forma humanitaria y liberado– pero que estaba siendo partícipe de una brutal ocupación militar.

Sarah Irving: Usted termina su libro diciendo que la UE ofrece oportunidades a quienes militan por la causa palestina. ¿Cuáles son en su opinión las tácticas más eficaces? ¿Valdría la pena dirigirse a los miembros del Parlamento Europeo?

David Cronin: Voy a contestar primero la segunda pregunta. Yo me oponía al Tratado de Lisboa, pero una de sus cosas buenas es que dio más poder al Parlamento Europeo, que –a pesar de todas sus imperfecciones– es una instancia electa a través del voto directo. Aunque en el libro yo no entro mucho en detalles, de las tres principales instituciones de la UE –el Consejo de Ministros, la Comisión y el Parlamento– el Parlamento ha sido la menos maleable. A pesar de presiones muy fuertes, la mayoría de los miembros del Parlamento Europeo apoyó el informe Goldstone sobre el ataque de 2008-2009 a Gaza.

Más recientemente, el Parlamento Europeo bloqueó un acuerdo técnico que debía facilitar la adecuación de los bienes industriales israelíes a las reglas de la Unión Europea mediante la armonización de las normas. Se trata de un tema aburrido y nada excitante, pero el Parlamento Europeo –o en todo caso uno de sus comités– planteó interrogantes desacostumbradas y retrasó la aprobación del acuerdo.

El Parlamento Europeo carece, sin dudas, de la capacidad de congelar todas las relaciones con Israel, pero sí puede complicarle la vida. Son en definitiva los ciudadanos de la Unión Europea quienes tienen que presionar a los miembros del Parlamento Europeo para obligarlos a resistirse al lobby israelí. Israel se dedica a un intenso cabildeo y existe una red de «amigos de Israel» que trasciende los partidos. Así que es importante que el Movimiento de Solidaridad con Palestina contrarreste a ese grupo de presión rico y secreto que trata de ejercer su influencia sobre instituciones fundamentales.

Para responder a la otra pregunta, y para decirlo muy simplemente y quizás hasta groseramente, la gente común no puede esperar que sus políticos y sus funcionarios tomen medidas contra Israel. Es por ello que, en mi opinión, hay que apoyar la campaña de boicot, de retiro de inversiones y de sanciones. Pero no debemos olvidar que se trata de un recurso táctico, no de una estrategia completa, y que hay que utilizar medios tácticos complementarios. Israel dedica mucho tiempo, energía y dinero a hacer creer que es «la única democracia del Medio Oriente», y el Movimiento de Solidaridad con Palestina tiene que movilizar todos sus recursos para contrarrestar esa campaña sesgada.

Sarah Irving

Escritora. En 2001-2002, trabajó con el Movimiento de Solidaridad en Cisjordania ocupada y con Olive Co-op para promover el comercio justo de los productos palestinos e hizo allí varias visitas de solidaridad en 2004-2006. Actualmente se dedica a tiempo completo a escribir sobre varios temas, entre los que se encuentra Palestina. Su primer libro, Gaza: Beneath the Bombs, en coautoría con Sharyn Lock, fue publicado en enero de 2010. Trabaja en este momento en una nueva edición de la guía de la Palestine Bradt y en una biografía de Leila Khaled.

[1] David Cronin, nacido en Dublín en 1971, es corresponsal de la agencia Inter Press Service en Bruselas. Primeramente cumplió esas mismas funciones en el diario irlandés The Sunday Tribune, después de haber trabajado como encargado de investigaciones y agregado de prensa ante el Parlamento Europeo. Entre 2001 y 2006 colaboró con European Voice, semanario del grupo The Economist.

[2] «Tsahal en Roumanie», Réseau Voltaire, 27 de julio de 2010.

[3] La Agenda de Lisboa o estrategia de Lisboa constituye el principal eje de la política económica y de desarrollo de la Unión Europea para el periodo 2000-2010.

[4] «Flotilla de la Libertad: el detalle que Netanyahu no conocía», por Thierry Meyssan, Réseau Voltaire, 6 de junio de 2010.

[5] «El escudo de la invencibilidad», por Nicolas Teneze, Réseau Voltaire, 19 de marzo de 2010.

[6] «Armas nucleares israelíes apuntan hacia Europa», Réseau Voltaire, 11 de marzo de 2010.

[7] «Program of the Salam Fayyad Government», Voltaire Network, 26 de agosto de 2009.

http://www.voltairenet.org/article168133.html

viernes, 21 de enero de 2011

Estados Unidos fue el animador de la masacre. Los cables de WikiLeaks acerca de la carnicería israelí en Gaza


Traducido del inglés para Rebelión por Sinfo Fernández


CounterPunch ha tenido acceso al archivo de cables de WikiLeaks sobre el ataque de Israel a Gaza de hace dos años (Operación Plomo Fundido, 27 de diciembre de 2008 a 18 de enero de 2009). Aunque los cables hacen a menudo un refrito de las informaciones que aparecen en la prensa israelí, proporcionando escasas aportaciones sobre el ataque de Israel o la forma de planificarlo, muestran con claridad implacable que el gobierno de Estados Unidos fue poco más que criada y amanuense de la maquinaria militar israelí.

Los cables dejan claro, si es que se necesitaban más revelaciones, dónde se situaban exactamente los EEUU con respecto a los ataques, no provocados, contra los palestinos y otros vecinos árabes. Aunque la Operación Plomo Fundido tuvo lugar durante los últimos días de la administración Bush, y acabó dos días antes de que Barack Obama fuera investido, cada una de las políticas de Obama de los siguientes dos años –incluido el repudio de su gobierno del Informe Goldstone, donde se detallaban las atrocidades israelíes y los crímenes de guerra durante la Operación- ha demostrado la sorprendente continuidad del apoyo prestado a las acciones israelíes.

Los cables aportan un relato notablemente parcial del asalto. Debido a que toman a diario su información fundamentalmente de los medios israelíes, los cables llevan la cuenta de los cohetes lanzados hacia Israel desde Gaza y describen dramáticamente “las muñecas quemadas y los destruidos juguetes de los niños” en una guardería desocupada de Beer Sheba alcanzada por un cohete, pero no menciona prácticamente el intensivo bombardero aéreo y artillero contra Gaza, incluida su población civil. No hay información alguna sobre los bebés palestinos calcinados y muy poca sobre las propiedades destruidas en Gaza. Incluso los medios occidentales proporcionaron una cobertura más exacta de las víctimas palestinas de la que ahí se recoge.

Los cables de la embajada de EEUU proporcionaron alguna información sobre las víctimas palestinas, pero tal información fue mínima. En un cable enterrado entre toda la colección, aproximadamente diez días después del asalto, se citan informaciones de la prensa occidental con una única información sobre 530 palestinos asesinados. Esto se produjo en un punto en el que los cables recogían la muerte de cinco israelíes. Las bajas israelíes aparecen continuamente repetidas. Eso supone más o menos una ratio de 100 a 1 palestinos muertos frente a los muertos israelíes, pero de esto no se dice nada en los cables estadounidenses. En unos pocos casos, los funcionarios consulares estadounidenses informan de los puntos de vista de unos cuantos habitantes de Gaza, trasladando con franqueza la angustia palestina, pero incluso en esta ocasión, cuando un gazatí informa de que su ciudad está siendo salvajemente atacada por el fuego israelí, los cables valoran su información refiriéndose a “lo que él denomina como ‘indiscriminado’ fuego israelí”.

Siempre que los cables mencionan que un lugar específico en Gaza ha sido atacado o destruido, incluyendo hospitales y mezquitas, repiten las afirmaciones israelíes sin cuestionarlas; por ejemplo, el 2 de enero se informó de que la Fuerza Aérea israelí había destruido una mezquita que “según diversos informes sirve como depósito de armas y centro de comunicaciones”. La embajada informa, sin un hálito de escepticismo, de la afirmación israelí a mitad de la operación de que los operativos de Hamás estaban reconstituyendo “cierto mando y capacidades de control” en el Hospital Shifa de Ciudad de Gaza disfrazándose ellos mismos de doctores y enfermeras.

El primero de esa colección de cables revela el sesgo estadounidense al informar, varios días antes de que empezara la Operación Plomo Fundido, de que en Israel había habido presiones para que se “respondiera” a los ataques de cohetes desde Gaza, “ya que Hamás anunció el 19 de diciembre el final de la ‘tahdiya’ [el acuerdo de tregua]. Todo este esfuerzo por poner la responsabilidad de las hostilidades sobre Hamás ignoraba el hecho, que no era ningún secreto para todos los que seguían la situación en aquel momento, de que era Israel quien el 4 de noviembre había violado la tregua que estaba en vigor desde el mes de junio anterior cuando lanzó una incursión, que nadie había provocado, en el interior de Gaza matando a varios palestinos. La acción de Hamás al poner fin a la tregua semanas después fue una respuesta a la violación de Israel.

La prueba más vergonzosa de la parcialidad estadounidense –y la única instancia de análisis o asesoría política en esta colección de cables- se produjo también antes de que empezara la Operación. “Nuestra recomendación”, escribe el Embajador James Cunnigham el 22 de diciembre, “es que el gobierno de Estados Unidos empiece a culpar a Hamás de la ilegitimidad de su gobierno en Gaza, de su política de lanzamiento de cohetes, de permitir que otras facciones lancen cohetes y morteros contra objetivos israelíes y de su decisión de poner fin a la ‘tahdiya’ o período de tregua”. Cunnigham parece confundir causa y efecto: incluso aunque el gobierno de Hamás fuera ilegítimo, que no lo es –Hamás fue elegido democráticamente tres años antes-, no es una presunción habitual que una ilegitimidad política justifique un ataque masivo militar. Y no lo es sobre todo porque, como EEUU debía saber, Hamás no provocó las hostilidades. Cunnigham sigue adelante recomendando apoyar “el derecho de Israel a la autodefensa”. Al parecer, Hamás no tiene tal derecho para defender a los gazatíes del ataque israelí.

La embajada pule su conciencia “haciendo hincapié en nuestra preocupación por el bienestar de los inocentes civiles palestinos y la disposición estadounidense para procurar ayuda humanitaria de emergencia”. Esta la única mención a los inocentes civiles palestinos en toda la colección de cables.

La hipocresía es flagrante. La parcialidad mostrada aquí por EEUU no es, obvia y absolutamente, un fenómeno nuevo. Pero aquí aparece expresada claramente, con puntos y comas: la diplomacia animando a la masacre y el genocidio (un término utilizado por no pocos judíos y otros comentaristas durante el ataque contra Gaza). Tales atrocidades están muy bien a los ojos de EEUU cuando es Israel quien las comete pero Hamás no debe ni atreverse a respirar.

Kathleen Christison fue analista de la CIA y es autora de varios libros sobre la situación palestina, entre ellos Palestine in Pieces, escrito junto a su difunto marido Bill Christison. Puede contactarse con ella en:

kb.christison@earthelink.net

Fuente: http://www.counterpunch.org/christison01192011.html

rCR

http://www.rebelion.org/noticia.php?id=120763

miércoles, 19 de enero de 2011

Anonymus lanza un mensaje de aviso al Gobierno de Argelia

Opération Leakspin

Traducido para Rebelión por José Daniel Fierro




Al Gobierno argelino,

Nosotros, Anonymus, anunciamos que no toleraremos más abusos contra el pueblo argelino. Lo que está ocurriendo es inaceptable. El pueblo argelino, hambriento a causa de un gobierno ciego y corrupto, se ve reprimido cuando expresa su exasperación.



Nosotros, Anonymus, instamos al gobierno argelino a que cesen todos los actos de represión. La infiltración de matones de la policía en las manifestaciones es indigno de un Estado de Derecho y no ocultará la cruda verdad sobre las ignominiosas prácticas que lleva a cabo el sistema. Estaremos especialmente atentos al desarrollo de la manifestación prevista para el sábado 22 de enero en Argel. Es indignante que este evento esté prohibido. Por cada víctima de la represión, el gobierno argelino pagará cien veces más.

NO OLVIDAMOS LAS VIOLACIONES DE LOS DERECHOS HUMANOS

NO PERDONAMOS LAS INJUSTICIAS

Por lo tanto, invitamos a todos los argelinos y a todos los luchadores por la libertad a unirse a nosotros. Anonymus es una bandera de resistencia contra la opresión a la que cualquiera puede unirse. Cualquier persona puede participar, independientemente de su raza, religión o sexo. Dejemos nuestra impronta en la Historia y apuntémonos a la lucha sin cuartel contra los regímenes opresores. La libertad es una causa que requiere la mayor adhesión posible.

LA UNIÓN HACE LA FUERZA

EL COMBATE POR LA LIBERTAD NECESITA DE TI ¡AHORA!

Fuente: http://operationleakspin.wordpress.com/2011/01/17/message-davertissement-au-gouvernement-algerien/

viernes, 14 de enero de 2011

Cómo contribuye Europa a la ocupación de Palestina

Entrevista con David Cronin

por Sarah Irving*

En su nuevo libro Europe’s Alliance with Israel: Aiding the Occupation (La alianza de Europa con Israel: su contribución à la ocupación), el periodista David Cronin describe los pormenores de la relación del Estado de Israel con instituciones como la Unión Europea y la OTAN. Cronin nos revela así la mala fe de la Europa que dice ser una fuerza neutral favorable a los derechos más elementales del pueblo palestino. Veamos sus respuestas a las preguntas de Sarah Irving.

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El general Gabi Ashkenazi (al centro), durante una reunión en la sede de la OTAN.

Sarah Irving: Hasta ahora usted se había interesado en las instituciones y asuntos de Europa. ¿Por qué decidió escribir un libro sobre las relaciones de Europa con Israel y Palestina?

David Cronin: [1] Por dos razones. En primer lugar, como miembro de una «misión por la paz» europea estuve en Israel y en los territorios palestinos ocupados en 2001, poco después de los ataques del 11 de septiembre de 2001 en Estados Unidos. Recuerdo en particular que asistí a una conferencia de prensa que (el ex primer ministro israelí) Ariel Sharon dio en el hotel Rey David en Jerusalén y el profundo disgusto que sentí ante su arrogancia y sus vitriólicas palabras.

Sharon empezó por dar la bienvenida a los presentes en lo que llamó –no recuerdo sus palabras exactas– algo así como «la eterna capital del pueblo judío desde hace 3 000 años», sin reconocer en lo más mínimo que se trataba también de la capital de las otras dos grandes religiones monoteístas del mundo. Dijo que se alegraba cada vez que un palestino moría haciéndose explotar con una bomba en un atentado suicida ya que así los palestinos se destruían a sí mismos. Aquello me escandalizó. Otra cosa me sorprendió enormemente. Sharon acusó a Europa de financiar «el terrorismo palestino».

Yo nunca había oído decir aquello. Era completamente nuevo para mí. Supongo que yo era entonces un poco crédulo al pensar que no hay humo sin fuego y al sacar de todo aquello la impresión de que la Unión Europea (UE) apoyaba a los palestinos. Chris Patten era por entonces el responsable de la Comisión de Relaciones Exteriores de Europa y presentaba muy hábilmente a Europa como «un honesto intermediario» insistiendo constantemente en que la UE hacía todo lo que podía por el progreso del «proceso de paz». Subrayaba que la UE era el mayor donante de la Autoridad Palestina y que ayudaba a desarrollar un Estado palestino embrionario. Yo acepté como ciertas muchas de esas afirmaciones.

El viraje se produjo para mí de forma completamente banal. Estaba asistiendo a una conferencia organizada por uno de los Comités de la ONU sobre Palestina en el Parlamento Europeo de Bruselas en 2007, y había una sesión sobre las relaciones de la UE con Israel. Por primera vez tuve entonces conciencia de la otra versión de los hechos y recibí información sólida sobre la profundidad de la complicidad entre la Unión Europea e Israel. Me impresionó el hecho de que hay muchos escritos sobre la relación de Estados Unidos con Israel pero no existe nada, exceptuando algunas publicaciones académicas, sobre la relación entre Europa e Israel. Así que pensé que si nadie escribía un libro sobre ese tema, tenía que hacerlo yo mismo.

Sarah Irving: ¿Cuál es, en su opinión, la poderosa «palanca» que puede explicar la actitud de Europa? En su libro usted identifica diferentes elementos: la culpabilidad por el Holocausto, intereses económicos, la influencia de Estados Unidos. ¿Cuáles son las principales influencias en ese rejuego de fuerzas capitalistas y políticas?

David Cronin: Es la combinación de varios factores. Henry Kissinger dijo una vez que la UE nunca sería un actor significativo en el Medio Oriente. Es indudable que Estados Unidos sigue siendo el principal actor de la política mundial, a pesar del ascenso de China, para la UE está lejos de no tener ningún poder. La Unión Europea es el principal socio comercial de Israel y es ella quien aporta la mayor ayuda a la Autoridad Palestina, lo cual le confiere un importante poder económico.

La asociación entre la Unión Europea e Israel se basa en el acuerdo que se hizo efectivo en 2000. El artículo 2 de ese acuerdo condiciona su aplicación al respeto de los derechos humanos. Los funcionarios europeos afirman que la cláusula de los derechos humanos no es obligatoria, pero hay especialistas que dicen que la propia UE la califica de «elemento esencial».

Legalmente, esa disposición es claramente de obligatorio cumplimiento y la Unión Europea tiene la obligación de invocar esa cláusula y de castigar a Israel, de ser necesario, cuando sobrepasa los límites. En mi opinión, el problema es la cobardía de nuestros políticos que carecen de voluntad política para enfrentarse al poder hegemónico de los estadounidenses o de los israelíes en materia de relaciones internacionales.

Israel ha desarrollado estrechas relaciones con la UE y con la OTAN. La misma estrategia se aplica en ambos casos, y a veces son las mismas personas quienes dirigen el proceso. Cuando era ministra de Relaciones Exteriores (de Israel), Tzipi Livnientendió que depender únicamente de Estados Unidos podía ser peligroso para Israel.

En noviembre de 2008 lograron acuerdos para mejorar las relaciones de Israel simultáneamente con la UE y con la OTAN. Gabi Ashkenazi, el jefe del ejército israelí, visitó varias veces la sede de la OTAN e Israel participó en ejercicio militares con la OTAN.

En julio de 2010, varios soldados israelíes murieron en un accidente de helicóptero en Rumania [2]. Los medios no hablaron mucho del asunto pero eso demuestra hasta qué punto está implicado Israel en los asuntos de la UE y de la OTAN.

Sarah Irving: Usted habla mucho en su libro del provecho que saca Israel de esa relación. Pero ¿qué provecho saca la Unión Europea?

David Cronin: Es una buena pregunta porque no está demostrado que esta relación tan estrecha con Israel resulte verdaderamente provechosa para la Unión Europea. Existe una escuela de pensamiento –con la que yo simpatizo– que defiende la idea de que la UE haría mejor en olvidarse de Israel y concentrar sus esfuerzos en mejorar sus relaciones con los Estados árabes. Pero los factores decisivos residen en las oportunidades comerciales y económicas.

En 2000, según la Agenda de Lisboa [3], la Unión Europea se había fijado como objetivo oficial convertirse en la economía más avanzada del mundo en el sector de la informática. Pero mientras que los europeos hablaban del asunto, los israelíes se dedicaron a hacerlo y lo lograron. Intel está preparando en Israel la próxima generación de semiconductores para computadoras. Gran cantidad de aplicaciones «atractivas» sobre Internet han sido desarrolladas en ese país.

Los israelíes dedican a la investigación tecnológica el 5% de su PIB, alrededor del doble que los estadounidenses. La Agenda de Lisboa había fijado como objetivo un 3% que no se alcanzó. El aspecto más importante de las relaciones entre la UE e Israel es por lo tanto la cooperación científica.

Los israelíes forman parte del Programa de Investigación Científica de la Unión Europea desde los años 1990. La semana pasada pude ver algunas cifras según las cuales los israelíes participan en 800 proyectos de investigación científica por un valor de 4 300 millones de euros entre 2007 y 2013.
La burocracia de la UE piensa que hay que mantener buenas relaciones con los israelíes debido a su superioridad tecnológica.

El problema es que buena parte de los logros tecnológicos de los que tanto se enorgullece Israel están estrechamente vinculados con la ocupación. Como señalo en mi libro, Elbit (la firma que fabrica los aviones sin piloto utilizados contra la población de Gaza) e Israel Aerospace Industries figuran entre los beneficiarios de las subvenciones de la Unión Europea destinadas a la investigación científica. Así que el contribuyente europeo está ayudando al desarrollo de la industria bélica israelí.

Sarah Irving: En la más reciente cumbre de la OTAN se anunció un nuevo programa de misiles de defensa, por vez primera en colaboración con Rusia, que supuestamente se manejaría desde los navíos estadounidenses basados en el Mediterráneo. ¿Qué implicaciones tiene eso para las relaciones entre Israel y la OTAN?

David Cronin: Muchas. Si se habla del ataque contra la flotilla (que transportaba ayuda para Gaza), legalmente fue un ataque contra Turquía.
El Mavi Marmara era un barco turco y Turquía, que es miembro de la OTAN, pidió que la ONU se reuniera con urgencia después del ataque [4].
Imagínese por un instante que se hubiese tratado de Corea del Norte. Se abría desencadenado el fuego del infierno. Pero fue Israel. Así que, aunque la OTAN condenó claramente el ataque, no hubo ninguna repercusión a largo plazo. Creo que Turquía ni siquiera puso fin a su propia colaboración militar con Israel y que incluso utilizó armas israelíes contra los kurdos en el norte de Irak.

En cuanto al nuevo concepto estratégico de la OTAN y su sistema de defensa antimisiles, se discute mucho sobre una participación de Israel. Yo sé que numerosos responsables de la OTAN han viajado a Israel y que ha habido entrevistas en la ciudad del aeropuerto, cerca de Tel Aviv, sobre la manera como Israel pudiera colaborar con ese proyecto. Israel ha desarrollado mucha tecnología de interés para la OTAN, como el sistema de intercepción de misiles bautizado Iron Dome. Así que se ve a los israelíes como expertos, se les consulta y es muy probable que desempeñen un activo papel en el nuevo sistema de defensa que tantas ansias despierta de parte de la OTAN [5].

Sarah Irving: Ciertos dirigentes, como Nicolas Sarkozy en Francia, hablan mucho del programa nuclear iraní pero nunca hablan del programa nuclear de Israel. ¿Da usted crédito a la «opción Sansón», teoría según la cual las naciones europeas están perfectamente conscientes de la amenaza que representan las armas nucleares israelíes que pudieran destruir cualquier capital europea casi sin advertencia? [6]

David Cronin: A veces hay que subrayar lo que es evidente, pero lo más importante y que la mayoría de los comentaristas desgraciadamente no ven es el prodigioso nivel de hipocresía que rodea este tema. Nosotros sabemos que Israel tiene un poderío nuclear realmente considerable y que nunca lo ha reconocido. A diferencia de Irán, Israel nunca ha firmado el Tratado de No Proliferación Nuclear y no acepta ninguna inspección de sus instalaciones, pero le estamos deciendo a los iraníes que no pueden desarrollar capacidades nucleares a sabiendas de que Israel ya las tiene.

El doble rasero es flagrante. En lo tocante a la «opción Sansón», yo pienso que es algo que los dirigentes europeos probablemente tienen en mente. No he estudiado el tema en profundidad, pero no rechazo esa teoría.

Sarah Irving: Investigadores como Daud Hamudi, de Stop the Wall, han expresado sus serias preocupaciones sobre las zonas industriales financiadas bajo la forma de «ayuda» por los países europeos. Hace años que las colonias israelíes utilizan la fuerza de trabajo palestina insuficientemente pagada para sus productos de exportación. Las zonas francas situadas en el sur de África o en América Central han sido a menudo lugares donde las condiciones de trabajo de los obreros eran espantosas y que resultaron además ser focos de ganancia de corta duración ya que algún país competidor lograba siempre reducir todavía más sus propios costos. ¿Es posible que en el futuro veamos eso en Palestina?

David Cronin: Hay que preguntarse por qué la Unión Europea pone tanto empeño en apoyar a Mahmud Abbas y a Salam Fayyad. La legitimidad democrática de ambos es prácticamente nula. El mandato de Abbas como presidente electo ya expiró. La Unión Europea se presenta como una instancia que apoya los principios democráticos y –con toda razón– exige que los países candidatos a ser miembros de la UE respeten ciertos parámetros. Pero cuando se trata de los territorios palestinos ocupados se olvida de todo eso. La Unión Europea ha decidido ignorar los resultados de la elección democrática del año 2006 porque los palestinos, en opinión de la Unión Europea y de Estados Unidos, «votaron mal».

El caso de Salam Fayyad es particularmente inquietante. Es un tipo que no es nada popular en su propio país, pero Occidente lo adora. Tenemos que preguntarnos por qué. Y la única respuesta que yo puedo encontrar es que [Fayyad] está completamente impregnado de la visión neoliberal reinante en Washington y en Bruselas. Trabajó en el Banco Mundial y en el FMI y, como subrayo en mi libro, su escrito «Hacia un Estado palestino» se parece mucho a los programas de ajuste estructural que el FMI impuso a la mayor parte de África en los años 1980 y que viene preparando para imponer ahora en mi propio país, Irlanda [7].

Aquí se está hablando de reducir los salarios de los funcionarios y los gastos en general, exceptuando –lo que resulta significativo– los gastos en materia de seguridad, y de convertir al sector privado en el motor del crecimiento. Así que es exacto el análisis que usted hace. La idea es convertir Palestina en un taller de miseria en beneficio de Israel.

Sarah Irving: Usted escribió en Electronic Intifada un artículo sobre la participación de la Unión Europea en el entrenamiento de las fuerzas de seguridad de la Autoridad Palestina, que supuestamente se inscriben en la perspectiva de la construcción de un Estado palestino. ¿A qué se parece, en su opinión, la visión europea de un Estado palestino? ¿Estamos hablando de un Estado muy pequeño dotado de un férreo sistema de seguridad y de un régimen económico neoliberal?

David Cronin: Yo no emplearía aquí la palabra «visión». No estoy seguro de que la UE tenga una visión. La «solución de los dos Estados» es para la Unión Europea una especie de mantra, pero no creo que se hayan preguntado seriamente lo que eso significa. Los acuerdos de Oslo, con todos sus defectos, tenían por lo menos el mérito de hablar de Gaza y de Cisjordania como una sola entidad. Pero hoy en día viajar de un territorio a otro es casi imposible para un palestino e Israel controla una parte tan grande de Cisjordania que no es posible una aplicación viable de la solución de los dos Estados. Yo pienso que los representantes de la Unión Europea se esconden actualmente detrás de la retórica. No presentan ningún pensamiento estratégico a largo plazo que indique hacia donde quieren avanzar, aparte de fortalecer sus relaciones con Israel a expensas de los palestinos.

No podemos olvidar que la Unión Europea presenta la misión de policía COPPS (la misión de entrenamiento de la UE en Cisjordania) como la preparación de una fuerza policial con vistas a un Estado palestino independiente, pero esos policías no tienen ninguna autoridad para arrestar a los colonos israelíes y no tienen derecho a entrar en el sector C (la parte de Cisjordania donde, según los acuerdos de Oslo, Israel conserva la prerrogativa de imponer la ley y mantiene el control de las construcciones y proyectos).

Más del 60% de Cisjordania no se encuentra bajo la jurisdicción de esa fuerza de policía. Hay también muchas pruebas de que la UE cierra los ojos ante los abusos que comete la policía palestina. Existen pruebas de torturas recogidas por las organizaciones palestinas de derechos humanos y es por lo tanto bastante repugnante que la Unión Europea presente su acción como una amable ayuda a los palestinos.

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Colin Smith, comandante de EUPOL COOPS, y el general Hazem Atallah, comandante de la policía palestina, bajo el retrato del presidente de facto Mahmud Abbas

Sarah Irving: Uno de los problemas que tienen los libros es que pueden verse desactualizados según acaban de salir de la imprenta. ¿Hay nuevos hechos importantes que usted quisiera mencionar en las relaciones entre la Unión Europea e Israel?

David Cronin: Lo más importante es que en el otoño de 2010, Kathy Ashton, la responsable de la política exterior de la Unión Europea, recomendó que se promoviera a Israel a la categoría de «socio estratégico». Todavía no está claro lo que eso significa, pero parece que Israel sería considerado al mismo nivel que China o Estados Unidos en la escala de prioridades oficiales de la UE.

Ashton ha sido un desastre en materia de relaciones con Israel. Para ser honesto hay que decir que hizo algunas declaraciones fuertes sobre Jerusalén y la expansión de las colonias israelíes, y también sobre la pena de encarcelamiento contra (el militante de base) Abdulah Abu Rahmeh, lo cual sorprendió a cierta gente.

En cuanto a lo demás, ha tratado a los israelíes con guantes de seda. Ha estado varias veces en Gaza pero se ha negado a reunirse con el Hamas. Ha tratado de presentar las misiones como exclusivamente humanitarias y ha minimizado el alcance político de estas. Uno puede pensar lo que quiera del Hamas, pero el hecho es que ese movimiento ganó una elección que los propios observadores de la UE reconocieron en 2006 como libre y honesta.

Es inconcebible que Kathy Ashton viaje a algún lugar del mundo y se niegue a reunirse con los líderes políticos locales. Cuando estuvo en Jerusalén este verano, dio una conferencia de prensa conjunta con (el ministro israelí de Relaciones Exteriores Avigdor) Lieberman y el único prisionero por quien se interesó, al menos en público, fue por Gilad Shalit. Ignoró totalmente el hecho que Israel encarcela cada año a 700 niños palestinos, a menudo únicamente por haber lanzado piedras, y que esos niños sufren abusos en prisión. Pero, en su buen comportamiento, Kathy Ashton no parece interesada en los abusos a los que son sometidos los niños palestinos. Le parece más interesante lo que puede suceder con un soldado –quien debe, por supuesto, se tratado de forma humanitaria y liberado– pero que estaba siendo partícipe de una brutal ocupación militar.

Sarah Irving: Usted termina su libro diciendo que la UE ofrece oportunidades a quienes militan por la causa palestina. ¿Cuáles son en su opinión las tácticas más eficaces? ¿Valdría la pena dirigirse a los miembros del Parlamento Europeo?

David Cronin: Voy a contestar primero la segunda pregunta. Yo me oponía al Tratado de Lisboa, pero una de sus cosas buenas es que dio más poder al Parlamento Europeo, que –a pesar de todas sus imperfecciones– es una instancia electa a través del voto directo. Aunque en el libro yo no entro mucho en detalles, de las tres principales instituciones de la UE –el Consejo de Ministros, la Comisión y el Parlamento– el Parlamento ha sido la menos maleable. A pesar de presiones muy fuertes, la mayoría de los miembros del Parlamento Europeo apoyó el informe Goldstone sobre el ataque de 2008-2009 a Gaza.

Más recientemente, el Parlamento Europeo bloqueó un acuerdo técnico que debía facilitar la adecuación de los bienes industriales israelíes a las reglas de la Unión Europea mediante la armonización de las normas. Se trata de un tema aburrido y nada excitante, pero el Parlamento Europeo –o en todo caso uno de sus comités– planteó interrogantes desacostumbradas y retrasó la aprobación del acuerdo.

El Parlamento Europeo carece, sin dudas, de la capacidad de congelar todas las relaciones con Israel, pero sí puede complicarle la vida. Son en definitiva los ciudadanos de la Unión Europea quienes tienen que presionar a los miembros del Parlamento Europeo para obligarlos a resistirse al lobby israelí. Israel se dedica a un intenso cabildeo y existe una red de «amigos de Israel» que trasciende los partidos. Así que es importante que el Movimiento de Solidaridad con Palestina contrarreste a ese grupo de presión rico y secreto que trata de ejercer su influencia sobre instituciones fundamentales.

Para responder a la otra pregunta, y para decirlo muy simplemente y quizás hasta groseramente, la gente común no puede esperar que sus políticos y sus funcionarios tomen medidas contra Israel. Es por ello que, en mi opinión, hay que apoyar la campaña de boicot, de retiro de inversiones y de sanciones. Pero no debemos olvidar que se trata de un recurso táctico, no de una estrategia completa, y que hay que utilizar medios tácticos complementarios. Israel dedica mucho tiempo, energía y dinero a hacer creer que es «la única democracia del Medio Oriente», y el Movimiento de Solidaridad con Palestina tiene que movilizar todos sus recursos para contrarrestar esa campaña sesgada.

Sarah Irving

Escritora. En 2001-2002, trabajó con el Movimiento de Solidaridad en Cisjordania ocupada y con Olive Co-op para promover el comercio justo de los productos palestinos e hizo allí varias visitas de solidaridad en 2004-2006. Actualmente se dedica a tiempo completo a escribir sobre varios temas, entre los que se encuentra Palestina. Su primer libro, Gaza: Beneath the Bombs, en coautoría con Sharyn Lock, fue publicado en enero de 2010. Trabaja en este momento en una nueva edición de la guía de la Palestine Bradt y en una biografía de Leila Khaled.


Fuente: Electronic Intifada (USA)



[1] David Cronin, nacido en Dublín en 1971, es corresponsal de la agencia Inter Press Service en Bruselas. Primeramente cumplió esas mismas funciones en el diario irlandés The Sunday Tribune, después de haber trabajado como encargado de investigaciones y agregado de prensa ante el Parlamento Europeo. Entre 2001 y 2006 colaboró con European Voice, semanario del grupo The Economist.

[2] «Tsahal en Roumanie», Réseau Voltaire, 27 de julio de 2010.

[3] La Agenda de Lisboa o estrategia de Lisboa constituye el principal eje de la política económica y de desarrollo de la Unión Europea para el periodo 2000-2010.

[4] «Flotilla de la Libertad: el detalle que Netanyahu no conocía», por Thierry Meyssan, Réseau Voltaire, 6 de junio de 2010.

[5] «El escudo de la invencibilidad», por Nicolas Teneze, Réseau Voltaire, 19 de marzo de 2010.

[6] «Armas nucleares israelíes apuntan hacia Europa», Réseau Voltaire, 11 de marzo de 2010.

[7] «Program of the Salam Fayyad Government», Voltaire Network, 26 de agosto de 2009.


martes, 11 de enero de 2011

Anatomía de una masacre

Malcom Lagauche

Uruknet

Traducido del inglés para Rebelión por Beatriz Morales Bastos

Pronto asistiremos al vigésimo aniversario del inicio de la primera Guerra del Golfo. Cuando cayó la primera bomba a las 2:00 a.m. del 17 de enero de 1991, Estados Unidos empezó la implementación militar de años de engaños y trucos sucios para conseguir un punto de apoyo permanente en Oriente Próximo. George Bush I alistó, coaccionó y pagó a otras 27 naciones para que le ayudaran en la masacre, con lo que quitó a estos aliados recién adquiridos toda base ética.
Si se observa la lista de los países implicados en la coalición contra Iraq se ve que varían enormemente las razones que tuvieron para verse implicados en la masacre. Pocos de ellos se unieron porque consideraron que era lo correcto. Igual que en la “Alianza de los dispuestos” que participó en la invasión de Iraq de 2003, muchos de los “aliados” de la campaña de 1991 sólo participaron para recibir una paga de Washington.

Egipto, que durante mucho tiempo había apoyado a Iraq, declinó incialmente [sumarse a la coalición]. Después de que George Bush I dijera a los egipcios que les perdonaría una deuda de 7.000 millones de dólares, el gobierno egipcio antaño amigo de Iraq cambió de bando. Siria entró en la alianza debido a la vieja enemistad entre su presidente, Haffas al-Assad, y el iraquí, Saddam Hussein. Daba la casualidad de que Siria estaba en la lista estadounidense de países que apoyaban al terrorismo, pero esto no le importó a Bush. La paga de al-Assad llegó después de que se firmara el alto el fuego entre Iraq y Estados Unidos. El gobierno Bush miró hacia otra parte ante el envío por parte de Siria de 30.000 miembros del personal militar a Líbano, lo que hizo que Siria tuviera una enorme influencia en el país. Irónicamente, el gobierno de Bush II exigió la salida de las tropas sirias de Líbano y amenazó a Siria con la fuerza militar si permanecía en aquel país. La diferencia entre entonces y ahora es que el ex presidente de Siria Hafez al-Assad murió y su hijo Bashir heredó la presidencia de Siria. El joven al-Assad no comparte la animosidad hacia Iraq de su padre y ambos países experimentaron unas florecientes relaciones comerciales y políticas hasta la invasión de Iraq en marzo de 2003. Debido a que no apoyó esta intervención estadounidense, Siria tuvo que pagar un precio en vez de recibir un trato preferente como en 1991.

Arabia Saudí, un país que no es precisamente conocido por sus gobiernos progresistas, rápidamente se puso al lado de Estados Unidos cuando Bush proclamó falsamente que las tropas iraquíes estaban estacionadas en Kuwait, justo al otro lado de la frontera saudí, esperando para dar el salto [a Arabia Saudí]. El 11 de septiembre de 1990 Bush dijo a una sesión conjunta del Congreso:

“Esta noche hemos recogido testimonios de acontecimientos en el Golfo que son tan significativos como trágicos. 120.000 soldados iraquíes con 850 tanques han entrado en Kuwait y avanzan hacia el sur para amenazar a Arabia Saudí”.

El departamento de Defensa superó a Bush con un cálculo de 250.000 soldados iraquíes y 1.500 tanques. Las advertencias de mal agüero de Bush y el Pentágono se basaban en falsedades.

Unas fotos de Arabia Saudí tomadas por Soyuz-Karta, una agencia satélite comercial soviética, el 11 de septiembre de 1990 y de Kuwait el 13 de septiembre de 1990 reflejaban un escenario diferente. No mostraban presencia iraquí cerca de la frontera saudí y sólo un pequeño porcentaje de la cantidad de soldados calculada por el gobierno estadounidense.

En diciembre de 1990 el St. Petersburg Times de Florida compró estas fotos a la agencia soviética. Fueron analizadas por expertos que concluyeron que los cálculos estadounidenses se basaban en mentiras. Según Peter Zimmerman, que trabajó en la Agencia de Desarme y Control de Armamento estadounidense durante el gobierno de Reagan, afirmó:

“El Pentágono siguió diciendo que las tropas iraquíes estaban ahí, pero no vimos nada que indicara una fuerza iraquí en Kuwait ni siquiera del 20% del tamaño que afirmaba el gobierno [estadounidense]”.

Jean Heller escribió un reportaje para el St. Petersburg Times en enero de 1991 acerca del dilema. Sin embargo, los medios de comunicación nacionales ignoraron el reportaje y se negaron a publicarlo a pesar de que los directores del periódico lo ofrecieron dos veces a Associated Press y a Scripps-Howard News Service. Según Heller:

“Las tropas que se afirmaba que se estaban reuniendo en la frontera saudí y constituían la posible amenaza para Arabia Saudí que justificaba el envío de tropas estadounidenses no se veían en esas fotos. Y cuando se pidió al Departamento de Defensa que diera pruebas que pudieran contradecir las pruebas del satélite se negó a hacerlo.

Creo que parte de la razón de que la noticia se ignorase fue que se publicó demasiado cerca del inicio de la guerra. En segundo lugar y más importante, creo que la gente no quería oír que podíamos haber sido engañados. Muchos de los periodistas que han visto la noticia creen que es dinamita, pero los editores que la han visto tienen la actitud de "en este momento, ¿a quién le importa? Si la guerra acaba mal con un montón de víctimas, más de las que el gobierno nos ha llevado a esperar, puede que se vuelva a oír esta historia"”.

Dio la casualidad de que las mismas fotos que no pudieron mostrar pruebas de una concentración [de tropas] iraquíes mostraban una presencia estadounidense que se suponía no estaba en Arabia Saudí entonces. Según Zimmerman:

“Pudimos ver cinco C-141, un C5A y cuatro aviones de transporte pequeños, probablemente C-130. También hay una larga cola de aviones de combate, F-111 o F-15, en el terreno. En medio del aeropuerto hay lo que podrían ser zonas de montaje camufladas”.

Varios países se opusieron a la abrumadora fuerza que se empleó contra Iraq, pero pagaron un precio por semejante falta de sentimiento pro estadounidense. Rápidamente se cortó la ayuda a Jordania. Su dirigente, el difunto rey Hussein, estaba bajo una fuerte presión de su pueblo para que no apoyara a Estados Unidos y siguió su voluntad. Cuando se le comunicó el cese de la ayuda, el rey Hussein afirmó: “No somos tan baratos”. En los años posteriores a la [operación] Tormenta del Desierto el rey Hussein fue llevado de vuelta al bordo del barco de influencia estadounidense en Oriente Próximo. Jordania se convirtió en la principal zona de la inteligencia estadounidense y otras operaciones en la zona, y sigue siéndolo. Sin embargo, durante un corto periodo de tiempo el rey Hussein reafirmó su independencia de Estados Unidos y se alzó por los principios e ideales de su pueblo.

Yemen recibió inmediatamente el golpe del corte de la ayuda estadounidense después de que votara en la ONU en contra del uso de la fuerza en Iraq. Cuba, un viejo “enemigo” de Estados Unidos, fue castigada después de que votara de la manera equivocada en la ONU en contra los “intereses estadounidenses”.

La versión estadounidense de democracia es selectiva: se puede votar libremente mientras se vote a favor de Estados Unidos. Poco años después de la Guerra del Golfo ocurrió un incidente que describe esta turbia manera de entender la democracia que tiene Estados Unidos. En la parte serbia de Bosnia se celebraron elecciones. Cuando se anunciaron los resultados, la entonces secretaria de Estado estadounidense Madeleine Albright rápidamente invalidó los resultados. Cuando la prensa le preguntó qué le había hecho decidir anular los resultados respondió: “Ganó la parte equivocada”. En el Iraq ocupado vemos la misma manipulación de las ideas democráticas. Durante el primer año bajo su control Estados Unidos cerró muchos periódicos y revistas por publicar artículos críticos con la ocupación.

La idea de que Estados Unidos utiliza la ONU como foro es una farsa. Hasta noviembre de 1990 Estados Unidos consideraba a la ONU una organización inútil al servicio de los intereses del Tercer Mundo. Estados Unidos se hacía oír acerca del desagrado que le producía la ONU y se había negado a pagar una considerable cantidad de dinero que debía a la organización. Entonces, en un cambio radical del postura poco antes de la votación sobre Iraq en noviembre de 1990, Estados Unidos pagó a la ONU más de 187 millones de dólares. Esta acción “inteligente” constituía sólo una pequeña porción de lo que debía a la agencia mundial.

Gran parte de Estados Unidos parecía haberse vuelto loco durante las cinco semanas de masacre en 1991. Vimos cómo político tras político hablaba favorablemente de lo que estaba ocurriendo. A veces daba la impresión de que gran parte de la clase política estadounidense estaba eufórica cuando describía la destrucción. Por desgracia, no vimos a los millones de personas que tanto dentro como fuera de Estados Unidos estaban contra estas acciones. Ministros de los gobiernos de Francia, Italia y Turquía dimitieron en señal de protesta, pero los medios estadounidenses no consideraron que su postura fuera digna de ser contada. Había una bloqueo informativo de facto acerca de las personas disidentes. No se nos contó lo que estaba ocurriendo y lo que se nos contó fue en gran parte mentira porque el ejército estadounidense controlaba los medios. Poco después de que se firmara el alto el fuego Norman Schwarzkopf humilló públicamente a los medios estadounidenses explicando cómo los medios habían informado de todo exactamente de la manera como el ejército describía el conflicto.

“¡No más Vietnam!”, oímos mientras ocurría la masacre. A todas luces esto no era Vietnam. Iraq era un país desarrollado que daba la casualidad de que era el enemigo elegido por Estados Unidos para exorcizar el fantasma de Vietnam. Tras el alto el fuego incluso algunas personas que habían apoyado la operación Tormenta del Desierto se sintieron vacías y confusas. Como afirmó una persona que llamó a la Radio Pública Nacional el 5 de marzo de 1991, “Estados Unidos no va a salvar su alama por medio de una masacre en el desierto”.

A pesar de la aparentemente simple victoria sobre Iraq en 1991 Estados Unidos vio resurgir la analogía con Vietnam. Tras la invasión de Iraq de 2003 surgió una fuerte resistencia y muchos consideraron que para Estados Unidos estaba teniendo lugar “otro Vietnam” a media que la cantidad de soldados estadounidenses muertos aumentaba de manera constante.

Estados Unidos utilizó para destruir Iraq toda su experiencia en el engaño y su armamento avanzado que se había ido construyendo durante décadas, a pesar de que el derecho internacional estipula que sólo se puede utilizar la fuerza militar para lograr un objetivo militar. En este caso el objetivo militar habría sido sacar a las fuerzas iraquíes de Kuwait. Los “aliados” podrían haber logrado este objetivo con una parte de las fuerzas que utilizaron, pero en vez de ello arrojaron contra Iraq todo lo que tenía.

Tras la masacre George Bush tuvo la audacia de animar a los iraquíes a sublevarse y derrocar a Sadam Husein. Desconocía la cultura iraquí o árabe, y creyó que una buena paliza de Estados Unidos volvería automáticamente a los iraquíes contra su presidente.

El único resultado del llamamiento de Bush al levantamiento fue más baño de sangre.

Estados Unidos dio falsas esperanzas a algunas facciones de Iraq (los kurdos y los chiíes musulmanes) y pagaron un alto precio por el engaño estadounidense. Muchos iraquíes apoyaron a Sadam Husein después de las hostilidades y su lealtad no cambió tras el alto el fuego.

Ahora Estados Unidos está recordando esta era como una en la que el gobierno iraquí masacró a decenas de miles de inocentes chiíes musulmanes. Sin embargo, Estados Unidos no dice que fueron los chiíes y no el ejército iraquí quienes iniciaron el levantamiento y que la despiadada lucha afectó a ambos bandos. Muchos integrantes del ejército iraquí y trabajadores civiles fueron brutalmente asesinados por los insurgentes chiíes. Desde Iraq llegaron fotografías que mostraban a los verdugos chiíes trabajando a tiempo completo con instrumentos similares a guadañas para cortar las cabezas de individuos atados a mesas. En un momento dado los insurgentes del norte y del sur controlaban 16 de las 18 provincias iraquíes. El gobierno estadounidense consideró que era cuestión de tiempo hasta que cayera Bagdad.

Poco a poco las fuerzas iraquíes recuperaron el control de país en un combate brutal. Cuando se disipó el humo, chiíes y kurdos habían perdido. Se puede culpar directamente al gobierno estadounidense por todo este caos y baño de sangre.

Da la casualidad de que Estados Unidos utilizó la excusa de las fosas comunes en el sur de Iraq como una razón para derrocar a Sadam Husein. Durante años habíamos oído hablar de ellas pero tras la ilegal invasión de Iraq en marzo de 2003 estas fosas pasaron a primer plano. Los titulares hablaban del descubrimiento de muchas fosas comunes. Finalmente se estableció en 400.000 el número de cuerpos encontrados. Sin embargo, el 18 de julio de 2004 el primer ministro británico Tony Blair admitió ante el público británico que era una cifra inflada. Había unos 5.000 cuerpos y no 400.000 en las fosas del norte y sur de Iraq. Y casi el 100% eran de varones en edad militar, lo que significaba que habían participado en el levantamiento contra Bagdad o eran luchadores kurdos del norte de Iraq que murieron en la década de 1990 durante una guerra civil kurda y no víctimas civiles masacradas por Sadam Husein. Estudios forenses posteriores demostraron que algunas de los cuerpos correspondían a víctimas de los bombardeos estadounidenses en 1991.

El desconocimiento que los estadounidenses tenían de la legua árabe le vino bien a su gobienro. El entonces portavoz de la Casa Blanca, Pete Williams, mostró unas fotos de miles de manifestantes en Bagdad cuando la insurrección de 1991 llegaba a su punto culminante. Dijo que las manifestaciones en Bagdad eran muy raras y mencionó que el pueblo iraquí se estaba volviendo contra su presidente. Esta podría haber sido la historia oficial si unos pocos de árabes-estadounidense no hubieran dado un paso adelante con la verdad. Sí, había manifestaciones, pero los manifestantes llevaban pancartas pidiendo que el gobierno iraquí acabara con el levantamiento en el norte y sur de Iraq. Como pocos estadounidenses podían leer árabe otra mentira conveniente ocupó su lugar en el folklore estadounidense.

Cuando empezaron a aparecer las fotos de la devastación en Iraq Bush trató de culpar a Sadam Husein de toda la destrucción, pero los iraquíes no creyeron esta explicación. Sabían que toda la destrucción las infraestructuras del país la habían causado las bombas estadounidenses y no las represalias de Iraq contra los kurdos y chiíes. Estados Unidos hizo esfuerzos patentes por engañar al mundo. Por ejemplo, el gobierno estadounidense mostró fotos de edificios destruidos y atribuyó su destrucción al ejército iraquí. Cuando se analizaron muchas de estas fotos resultaron ser falsas. Una estratagema frecuente era que un portavoz del gobierno estadounidense mostrara una parte de Bagdad que había sido bombardeada por Estados Unidos y dijera al mundo que era una zona de Basora que había sido destruida por las tropas de Sadam. Este engaño se detuvo rápidamente cuando bastantes personas (fotógrafos, periodistas, etc.) señalaron las inexactitudes.

La operación Tormenta del Desierto y sus consecuencias casi eliminaron a este país de la tierra. Iraq quedó sin agua fresca y sin electricidad. El primer equipo de inspectores de la ONU que visitó Iraq tras la Tormenta del Desierto afirmó que se había hecho volver al país a una “sociedad pre-industrial”.

Fuente: http://www.uruknet.net/?p=m73722&hd=&size=1&l=e

rCR

http://www.rebelion.org/noticia.php?id=120079

miércoles, 5 de enero de 2011

ZERO investigación sobre el 11S

ZERO investigación sobre el 11S from 11sbarna on Vimeo.


Un interesantísimo documental de investigación sobre los hechos del 11S, dirigido por Franco Fracassi y Francesco Trento en 2008. Por fin doblado al castellano.

Cuenta con la participación de personalidades mundialmente conocidas del ámbito de la cultura, la política, ingenieros, arquitectos, pilotos, familiares de las victimas del wtc, testigos, etc. Aparecen en el documental entre otros, Dario Fo, Gore Vidal, Giulietto Chiesa.

La investigación se basa en todo momento en hechos probados y demostrados.

Zero ya a sido emitido en televisiones de algunos paises europeos.

Descargaoslo, y difundidlo por todas partes.

Despues de las preguntas deben venir las respuestas.

http://vimeo.com/7071817

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